Gabriel Nicolás Carrizo, el cuarto detenido por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, negó haber participado de la planificación del ataque al prestar declaración indagatoria ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo, informaron a Télam fuentes judiciales.
El imputado declaró durante tres horas y solo respondió preguntas de su abogado, Gastón Marano, según pudo reconstruir esta agencia de fuentes con acceso al expediente
Los mensajes en su teléfono
Carrizo, quien se hizo conocido como el jefe del grupo de supuestos vendedores de copos de azúcar, fue detenido el último miércoles por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti y durante la mañana del viernes lo trasladaron a los tribunales federales del barrio porteño de Retiro para tomarle declaración indagatoria.
Fuentes de la investigación aseguraron a Télam que en su teléfono celular se encontraron mensajes en los que había referencias a cómo debió haberse ejecutado el ataque contra vicepresidenta y lamentos por el fracaso de la intentona perpetrada por el ahora procesado Fernando Sabag Montiel.
Las mismas fuentes indicaron a esta agencia que el propio Carrizo habría hecho referencia, en distintos mensajes, a que el ataque debió haberse ejecutado en otro momento.
Carrizo se dio a conocer en sociedad la noche posterior al ataque a la vicepresidenta, cuando concedió una entrevista junto con Brenda Uliarte, la procesada novia de Sabag Montiel, y otros cuatro supuestos vendedores de algodón de azúcar, ahora conocidos como “Los Copitos”.
El abogado defensor de Carrizo, Gastón Marano, sostuvo que su cliente “no es un asesino” y reveló que anoche ya había solicitado su excarcelación, pedido que sería resuelto recién una vez que concluya la indagatoria.
“No tenía ninguna idea de la intención criminal de las dos personas procesadas”, afirmó el abogado Marano en declaraciones a la prensa al arribar a los tribunales federales de Retiro. Para ese entonces ya había mantenido una entrevista con su cliente pero no había revisado toda la prueba de cargo en su contra.
Carrizo es el cuarto detenido en la causa y la jueza debe definir aún la situación procesal de Agustina Díaz, quien ya fue indagada a raíz de los mensajes que intercambió con su amiga de la escuela y detenida Uliarte, con quien hablaba sobre la idea de matar a la vicepresidenta.
El jueves, la jueza Capuchetti procesó con prisión preventiva a Sabag Montiel y a Uliarte como “coautores” del delito “tentativa de homicidio calificado”, por haber intentado asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado 1 de septiembre en la puerta de su casa en el barrio porteño de Recoleta, informaron a Télam fuentes judiciales.
La jueza los imputó por el ataque de ese día, concretado cerca de las 21, cuando la exmandataria saludaba a los manifestantes que fueron a expresarle su apoyo al edificio ubicado en el cruce de las calles Juncal y Uruguay de la ciudad de Buenos Aires.
La magistrada entendió que el delito que les endilgó a ambos imputados está “agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas” y que el plan criminal se venía pergeñando al menos desde el 22 de abril, según surge del fallo de 96 páginas al que accedió esta agencia.
Sabag Montiel (35) es el hombre que le apuntó a la cabeza (y gatilló) a la dos veces expresidenta con una pistola Bersa calibre 32 que tenía cinco balas en el cargador, mientras Uliarte (23) es su pareja y aparece en la investigación como quien planificó el ataque junto al agresor, de acuerdo con la resolución a la que accedió Télam.