El primer encierro desde 2019, y el inicial de los ocho de estas fiestas, se saldó sin cornadas, pero varios corredores fueron pisoteados, o se golpearon contra el pavimento de adoquines del centro histórico de la ciudad.
Los imponentes toros bravos de lidia, de más de media tonelada, volvieron este jueves a recorrer las calles de la ciudad española de Pamplona como parte de los tradicionales festejos de San Fermín, enviando a cinco personas al hospital.
El primer encierro desde 2019, y el inicial de los ocho de estas fiestas, se saldó sin cornadas, pero varios corredores fueron pisoteados, o se golpearon contra el pavimento de adoquines del centro histórico de la ciudad, según consignó la agencia de noticias AFP.
Cinco personas fueron trasladadas al hospital para ser atendidas, entre ellas un hombre con una lesión en la pierna, otro que sufrió un golpe en la cabeza por una caída y un adolescente con una lesión en el brazo, informó un portavoz de la Cruz Roja.
Las celebraciones de San Fermín se tuvieron que suspender durante los dos años de pandemia de coronavirus y fue la primera cancelación desde la Guerra Civil española, que se extendió entre 1936 y 1939.
Los seis toros, guiados por seis bueyes mansos que mantienen unida la manada, se abrieron paso entre cientos de corredores, la mayoría de ellos vestidos con trajes blancos tradicionales y pañuelos rojos al cuello.
“Hacía mucho tiempo que no corríamos aquí, así que todo el mundo estaba un poco nervioso, no recordábamos exactamente cómo iba a ser”
Los animales completaron el recorrido de unos 850 metros, desde un corral hasta la plaza de toros de la ciudad, en dos minutos y 35 segundos.
Los toros de la ganadería Núñez del Cuvillo serán lidiados este mismo jueves por la tarde.
“Los toros se mantuvieron en una manada compacta, pasaron a toda velocidad, así que todo terminó muy rápido”, dijo Gordon MacDonald, un trabajador informático de 46 años escocés, de Glasgow, que participó en la carrera.
“Hacía mucho tiempo que no corríamos aquí, así que todo el mundo estaba un poco nervioso, no recordábamos exactamente cómo iba a ser”, añadió.
Gente de todo el mundo llega a Pamplona para participar de estas fiestas que no descansan durante la noche y que ofrecen también conciertos o actos religiosos con el patrón como protagonista.
Los festejos de San Fermín fueron dados a conocer en todo el mundo gracias a la novela del estadounidense Ernest Hemingway “Fiesta” (“The Sun Also Rises”, 1926).
Dieciséis personas han muerto en los encierros de toros desde 1910, la última en 2009.