En medio del caos, explotó una gasolinera
En medio de las labores de rescate, una fuerte explosión en una gasolinera dejó al menos dos muertos en el norte de la ciudad. El incidente se produjo cuando vehículos que trabajan en los rescates se abastecían en la estación de servicio inundada, de donde salió una espesa nube de humo, visible desde lejos.
En muchos lugares, se formaban largas filas para intentar subir a algún autobús, mientras los conductores de automóviles trataban de abrirse paso en medio de las inundaciones. La situación, obligó a cancelar la llegada y salida de autobuses a la estación principal de la ciudad, ubicada en los márgenes del Guaíba.
El aeropuerto internacional de Porto Alegre suspendió el viernes sus operaciones por tiempo indeterminado.
En el barrio Navegantes, en la zona norte de Porto Alegre, José Augusto Moraes de Lima pedía ayuda a los bomberos para rescatar a un niño que quedó atrapado en su casa, pues un problema en la pierna le impidió llevarlo con él.
“De repente, en cuestión de minutos, se inundó todo. Perdí todo, televisión, guardarropas, cama, nevera”, relató angustiado el comerciante de 61 años a la AFP.
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, dijo que se trataba de una situación “dramática” y “absolutamente sin precedentes”. Además, el alcalde de Porto Alegre, Sebastiao Melo, informó que “pese al gran esfuerzo de contención”, un dique en otro río que surca la ciudad, el Gravataí, empezó a desbordarse.
“Las comunidades deben abandonar el lugar”, escribió Melo en la plataforma X.
Melo pidió además a la población racionar el agua, después de que cuatro de las seis plantas de tratamiento de la ciudad tuvieran que ser cerradas.
El desastre que dejó el temporal en Brasil
Las persistentes precipitaciones han dejado localidades aisladas por la caída de puentes y el hundimiento de carreteras. Por esa razón, las autoridades instaron a la ciudadanía a evacuar sus hogares si se encuentran en zonas cercanas a ríos o en colinas, por riesgos de deslizamientos.
Según los primeros reportes, las pérdidas en las zonas afectadas rondan los 100 millones de reales (unos u$s 20 millones) y las fuerzas armadas dispusieron aeronaves capaces de realizar vuelos nocturnos para emprender rescates en zonas de difícil acceso.
Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas dificultan las labores en algunas localidades. En todo el estado, unas 130.000 personas están sin agua potable y los servicios de teléfono e internet están interrumpidos en al menos 60 municipios.
A su vez, el gobernante explicó que la inestabilidad meteorológica continuará los próximos días, y las precipitaciones alcanzarán cotas inéditas en algunas zonas.
Eduardo Leite solicitó al Presidente no solo apoyo con recursos federales como aeronaves para realizar rescates, sino con “la efectiva participación y liderazgo de quienes tienen entrenamiento para una situación de caos y de guerra”. Por su parte, el vicegobernador de Rio Grande do Sul, Gabriel Souza, manifestó una “preocupación especial” por las presas en situación de alerta, “con riesgo de rompimiento e inundaciones”.
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