Los resultados de un informe privado sobre la evolución de la actividad económica muestran que, por un lado, se interrumpió la caída de la economía aunque todavía no se puede detectar un giro que permita anticipar en el futuro cercano un final para una recesión que ya lleva más de dos años de extensión.
El Centro de Investigación del Ciclo Económico (Cicec), de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y de Santa Fe, lanzó el Índice Coincidente de Actividad Económica de Argentina (ICA-ARG), que busca reflejar la salud actual de la actividad económica y predecir futuros cambios de ciclo en base a varios datos sectoriales.
La medición está compuesta por dos partes: por un lado el ICA-ARG y el Índice Compuesto Líder de Actividad Económica de Argentina (ILA-ARG), que tiene como objetivo anticipar los cambios en el ciclo económico medido por el primer indicador.
“La economía argentina se encuentra en una recesión que se extiende ya por 25 meses, durante la cual acumula un 5,8% de caída en la actividad económica desde el pico registrado en mayo de 2022. Además, si consideramos el valor mínimo del periodo en marzo de 2024, de pico a valle la caída es del 7,2%. Estos valores la ubican como la tercera fase recesiva más extensa en tiempo y la cuarta más pronunciada desde 1994″, señaló el estudio.
Si bien se observa “una atenuación de la caída en los últimos meses, debe destacarse que las tasas interanuales alcanzaron niveles negativos sólo superados por la crisis de 1998-2002 y la cuarentena por el COVID-19, si contemplamos desde 1994
En este contexto, afirman que comienzan a observarse algunos signos positivos. En este sentido, el ICA-ARG tuvo una variación mensual del 0,8% en junio, configurando un segundo trimestre donde la recuperación acumulada fue de 2,1%. Sin embargo, la tasa de cambio interanual o variación continúa en terreno negativo (-4,7%), aunque mermó en los últimos meses, luego de llegar a -7,5% en marzo pasado.
“Ello refleja una atenuación de la caída en los últimos meses, pero debe destacarse que las tasas interanuales alcanzaron niveles negativos sólo superados por la crisis de 1998-2002 y la cuarentena por el COVID-19, si contemplamos desde 1994″, consideraron.
En junio, siete de los diez indicadores que componen el índice registraron variaciones mensuales positivas, acumulando al menos dos meses consecutivos de incremento. Entre ellos se encuentran: producción industrial (+0,9%), ventas minoristas (+1%) y actividad de la construcción (+4,5%). En contraposición, cae el indicador de asalariados registrados del sector privado (-0,04%), importaciones (-2,4%) y patentamiento de autos nuevos (-1,8%).
En detalle, “la recuperación del sector agrícola, luego de la última sequía, se ve reflejado en las tasas positivas de la serie del producto de los principales cultivos extensivos de Argentina, que se incrementó un 4,7% en junio. Su variación interanual se ubica en un 120,9%, frente a una base de comparación (junio de 2023) cuyo valor constituyó el mínimo de los últimos 25 años. Así, la campaña agrícola 2023/24 se encuentra en torno al promedio de los años anteriores, luego de la atípica campaña 2022/23″, indica el informe.
“Un panorama diferente muestra la producción industrial, donde se observan los primeros datos positivos, con una variación mensual del 0,9% en junio. En la comparación respecto a igual mes del año pasado, la caída fue del 11,7%, habiendo aminorado en los últimos dos meses, luego de alcanzar en abril la tasa de cambio interanual negativa más pronunciada desde 1990 para esta serie”, sostiene.
La actividad de la construcción, por su parte, evidenció en junio su segunda variación mensual positiva consecutiva, con 4,5%, luego de 12 meses consecutivos de variaciones negativas. Sin embargo, la tasa de cambio interanual continúa reflejando la importante merma del sector en el último año (-26,8%), principalmente relacionado con el freno a la obra pública. En efecto, el nivel de la serie se encuentra en mínimos desde 2006, sólo superado por el shock de la pandemia.
La serie de importaciones totales de bienes se ubica entre las que continúan en caída, con una variación mensual en junio del -2,4%, acumulando 14 meses de tasas mensuales negativas consecutivas. En efecto, sigue profundizando la merma interanual, que fue de -34,1% el último mes. El nivel de esta serie se ubica en valores comparables a la recesión 2008-2009 y al periodo de pandemia. Ello permitió una balanza comercial mensual en torno a máximos desde 2002, comparable sólo con lo observado a fines de 2019 y mediados de 2009, a pesar que el valor de las exportaciones se encuentra en un entorno similar al del periodo 2015-2018, muy por debajo de lo observado en la primera mitad de 2022.
La serie de ventas minoristas refleja, en sus variaciones interanuales, la caída más importante desde la crisis 2001-2002, siendo el nivel de junio un 10,9% menor al de igual mes del año pasado. En las variaciones mensuales, en cambio, se observa una recuperación del 1,0% en junio, acumulando tres meses positivos, lo que se encuentra en línea con la incipiente recuperación de los salarios.
Respecto al patentamiento de vehículos nuevos, tuvo una nueva caída en junio, luego de haber presentado tasas positivas en abril y mayo. La variación mensual fue del -1,8%, mientras que la variación interanual continúa en terreno considerablemente negativo, con un valor de -18,7%.
Otro de los datos positivos lo aporta la recaudación total del gobierno nacional, que muestra una suba del 1,6% en junio y ya acumula tres meses consecutivos de recuperación (acumuló una suba de 4,3% en el segundo trimestre). La comparación con igual mes del año pasado arroja un valor de -9,5%, que refleja un leve aminoramiento de la caída respecto a los meses previos.
“El mercado laboral, por su parte, continúa en un proceso de deterioro. El número de asalariados privados registrados tuvo una variación mensual casi nula, del -0,04%, ubicándose en un nivel 1,8% menor a junio de 2023. Comparando el nivel actual de la serie con su máximo previo, ocurrido en agosto de 2023, se destaca una caída de los empleados privados registrados de alrededor de 130 mil puestos de trabajo”, precisó Cicec.
La tasa de entrada al mercado laboral presenta dos meses de recuperación en mayo y junio y se ubicó en un nivel de 1,4% el último mes. Sin embargo, esta leve recuperación se da partiendo de un nivel de la serie equivalente al periodo más duro del confinamiento por el COVID-19 y a la crisis 2001/02. En junio la variación de la serie fue de 4,6%, aunque que en la comparación interanual se retrajo un 33,3%.
En junio, siete de los diez indicadores que componen el índice registraron variaciones mensuales positivas, acumulando al menos dos meses consecutivos de incremento. Entre ellos se encuentran: producción industrial (+0,9%), ventas minoristas (+1%) y actividad de la construcción (+4,5%)
Por el lado de la remuneración bruta total de los empleados privados registrados, en cambio, los números comenzaron a revertirse, en línea con la desaceleración de la inflación en los últimos meses. Esta acumula cinco meses de incipiente recuperación (+7,5% en ese periodo), siendo la variación de junio del 1,9%, pero ubicándose aún un 5,3% por debajo del valor de junio de 2023. A su vez, debe destacarse que el nivel de la serie se encuentra en mínimos desde 2006.
Hacia adelante, las perspectivas del Índice Líder de Actividad Económica (ILA-ARG), que anticipa cambios de fase en la actividad económica, reportó tres variaciones mensuales positivas consecutivas desde abril, luego de once tasas mensuales negativas consecutivas.
No obstante, destacaron que la tasa de cambio mensual del indicador se desaceleró, mostrando una variación de 0,2% en el mes de junio frente al 0,5% de mayo. Y para que se vea un punto de giro hacia una fase de crecimiento es necesario que se registren al menos dos trimestres de variaciones positivas. Por este motivo, aún no se puede observar una salida en el corto plazo de la recesión.
Infobae