Con la llegada de 959.000 visitantes durante julio, el turismo extranjero en el país experimentó una caída del 21,2% interanual y acumuló cuatro meses de caídas consecutivas. En paralelo, la cantidad de turistas argentinos que viajaron al exterior subió un 30,5% contra el mismo mes del año pasado, equivalente a más de un millón de personas, y suma cinco meses al alza. En ambos casos, la explicación es la misma: la apreciación cambiaria.
Los datos se desprenden de las estadísticas de turismo internacional que publicó el Indec este lunes. De los turistas que ingresaron a la Argentina en julio, 508.800 pernoctaron en el país, una baja del 17,7% en comparación con el mismo mes del año pasado. A su vez, el porcentaje que visitó el país sin pernoctar se redujo un 24,8% y alcanzó las 450.200 personas.
En el acumulado en lo que va del año, el turismo extranjero cayó un 10,4% contra el mismo periodo de 2023. Una diferencia de 784.000 visitantes menos. Así todo, el dato de julio representa una leve desaceleración respecto al pico que mostró en mayo, con una baja interanual de 32,7%.
En la vereda opuesta, mientras el turismo receptivo disminuye, el turismo emisor, es decir, la salida de argentinos al exterior, mostró un notable incremento durante el mismo periodo de tiempo. En julio, 1.190.400 residentes argentinos salieron del país, un 30,5% más que en el mismo mes de 2023 y el segundo mejor dato, detrás del 31,5% de abril.
Los destinos más populares para los argentinos en julio fueron Brasil, Chile y Paraguay, lo que reflejó un patrón inverso al del turismo receptivo. En el acumulado de enero-julio, ese crecimiento es de 9,1%, unos 674.100 argentinos en el exterior más que durante el año pasado.
Este aumento se debe en parte a un dólar oficial apreciado en comparación con la inflación, producto de la decisión del equipo que conduce el ministro de Economía, Luis Caputo, de mantener un crawling peg del 2% mensual en el tipo de cambio oficial. Una de las consecuencias de esto es que hace que viajar al exterior resulte más económico para los argentinos, mientras que un resultado inverso ocurre para los extranjeros.
El director de Planificación Productiva del think tank Fundar explicó que “esto se explica porque Argentina está crecientemente cara en dólares”. De manera similar, el economista e Investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Luis Campos llegó a una conclusión similar. “Esa apreciación cambiaria sí se deja ver”, ironizó.
En este sentido, ambos expertos ilustraron ese fenómeno a partir del mismo dato: la cantidad de turistas argentinos que viajaron a Chile en julio subió un 145,6% interanual, mientras que la cantidad de turistas chilenos que visitaron Argentina cayó un 46,6%.
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