La Cámara Alta finalmente aprobó en general el proyecto de la BUP, con 39 votos a favor y 30 en contra, que deberá regresar a Diputados por las modificaciones que tuvo.
La Boleta Única de Papel obtuvo media sanción en Diputados pero posteriores modificaciones que hizo el Senado provocan que tenga que volver a ese recinto. El proyecto estipula un proceso previo de divulgación explicativa -tanto para electores como para autoridades de mesa- de la modalidad de votación.
En la propuesta, los candidatos que compiten para un mismo cargo son presentados al elector en una sola boleta. Se trata de una modalidad que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel y el voto se expresa marcando casilleros por los partidos o frentes electorales por cada categoría. En ese sentido, se despliegan los candidatos con el logo y nombre de la alianza, nombre de la lista y la foto de los titulares, mientras que los suplentes figuran solo con sus nombres. Se contempla la inclusión de un casillero en blanco, junto a la identificación de la agrupación política, para que se pueda votar por lista completa.
Este proyecto contó con el respaldo del oficialismo, el PRO, el radicalismo y espacios federales. Tanto la chubutense Edith Terenzi como la rionegrina Mónica Silva, que habían presentaron proyectos propios, se plegaron al dictamen de mayoría. Como argumentos favorables, remarcan la igualdad de condiciones -ya que los candidatos tienen el mismo espacio-, el presunto ahorro económico por la disminución de boletas y la simplificación en el conteo. Unión por la Patria, por su parte, expresó su oposición junto con la cordobesa Alejandra Vigo.