El presidente Javier Milei afirmó hoy que “Argentina se ha convertido en ejemplo mundial y cuestionó el “virus del wokismo enfermizo” durante una presentación en el marco del Foro Económico Mundial que se realiza en Davos, Suiza.
“Ya no me siento tan solo porque el mundo ha abrazado a Argentina. Se convirtió en un ejemplo de cómo lograr el equilibrio fiscal, de cómo terminar con el problema de la inflación y de cómo hacer política.”, aseguró Milei.
“A lo largo de este año he podido encontrar compañeros en esta pelea por las ideas de la libertad en todos los rincones del planeta. Desde el maravilloso Elon Musk hasta la feroz dama italiana, mi querida amiga Giorgia Meloni; desde Bukele en El Salvador hasta Víctor Orbán en Hungría; desde Benjamín Netanyahu en Israel, hasta Donald Trump en Estados Unidos. Lentamente se ha ido formando una alianza internacional de todas aquellas naciones que queremos ser libres y que creemos en las ideas de la libertad”, expresó el Presidente.
El mandatario afirmó que “el gran yunque que aparece como denominador común de los países que están fracasando es el virus mental de esa ideología. Esta es la gran epidemia que debe ser curada, es el cáncer que hay que extirpar”.
“Quiero hablarle a los líderes del mundo. Las fórmulas políticas de las últimas épocas están colapsando sobre sí mismas. El guión de los últimos 40 años se ha agotado. Es momento de salir de ser audaces, de animarse a escribir versos propios. Tenemos que volver a abrazar las ideas de la libertad”, completó.
Javier Milei dedicó además un tramo de su discurso a la “agenda woke”, a la que acuso un “deseo manifiesto de destruir la crítica y la disidencia”.
“El feminismo, la equidad, la ideología de género, el cambio climático, el aborto y la inmigración, son todas cabezas del mismo monstruo, cuyo fin es justificar el avance del estado”, señaló en Davos.
Y completó: “Si uno mata a una mujer, se llama femicidio, con una pena más alta que si se mata a un hombre, como si valiera más la vida de la mujer. El feminismo pretende poner a la mitad de la población en contra de la otra. No se quejan de que la mayoría de presos son hombres, que la mayoría de los plomeros son hombres, ni hablar de los muertos en las guerras”.