La convocatoria para la marcha de cada miércoles de grupos de jubilados, que cuenta este 12 de marzo con apoyo de hinchas, barrabravas y otras organizaciones, comenzó con incidentes, corridas y lanzamiento de gas lacrimógeno.
La movilización en el Congreso de la Nación es para reclamar por la prórroga de la moratoria previsional y la restitución del “100%” de los medicamentos del PAMI, entre otras demandas.
Las primeras columnas de hinchadas de fútbol llegaban esta tarde al Congreso para respaldar la marcha de los jubilados, por lo que efectivos de la Policía Federal y la Policía de la Ciudad se apostaban en las inmediaciones para garantizar el cumplimiento del protocolo antipiquetes.
A pesar del operativo, desde antes de que inicie la marcha se presenciaron enfrentamientos entre los manifestantes y efectivos policiales. Poco después de las 16, los presentes cortaron Avenida Rivadavia, en la esquina de Rodríguez Peña, en medio de cantos de: “Oh le, le, oh, la, la, a todos los infiltrados los vamos a matar”.
Momentos después, la tensión escaló y los asistentes comenzaron a lanzar palos y latas, a la par que intentaron golpear a agentes. En respuesta, los efectivos de Gendarmería, Prefectura y Policía Federal Argentina (PFA) lanzaron gas pimienta contra los manifestantes. Más tarde, las autoridades desplazaron la protesta para permitir el tránsito de los vehículos y se liberó el tránsito en la Avenida Callao.
Diferentes hinchadas de fútbol, entre ellos las de Tigre, Deportivo Merlo, Ferro y Motoqueros Unidos fueron los primeros en confirmar su participación. A ellos se les sumaron fanáticos de River, Boca, Independiente, Racing, San Lorenzo, Vélez, Huracán, Lanús, Banfield, Gimnasia y Esgrima La Plata, Chacarita, Nueva Chicago, Estudiantes de Caseros, Temperley, Almirante Brown, All Boys, Atlanta y Excursionistas, entre otros.
La idea surgió luego de que la hinchada de Chacarita acompañara la protesta del miércoles pasado, ocasión en que se produjeron incidentes con la Policía.