Cuando Bergoglio fue elegido Papa, tuvo desde el primer momento la intención de mandar un mensaje claro al mundo de que quería una Iglesia más austera y al servicio de los más necesitados.
De ahí que haya elegido su nombre como pontífice en honor a Francisco de Asís, fundador de la orden de los franciscanos y un hombre que propugnó la pobreza y la austeridad como formas de vida.
En la primera rueda de prensa que tuvo tras su elección, en marzo de 2013, enfatizó ese mensaje.
“Francisco era un hombre pobre. Cómo me gustaría que la Iglesia fuera pobre… y para los pobres”, señaló en el auditorio Pablo VI del Vaticano.
En ese sentido, fue también claro en que ese era el mensaje que debían replicar todos los pastores en la Iglesia.
“A mí me duele ver a un sacerdote o una monja con un auto último modelo. Ellos deben cumplir con su voto de pobreza”, dijo en otra conferencia de prensa en julio de 2013.