En medio de una final que tuvo alargue en Sevilla, el Blaugrana consiguió imponerse ante el Merengue y dejó una profunda herida.
Un partido entre Barcelona y Real Madrid siempre es especial, y más cuándo hay un título en juego. Puede que Lionel Messi ya no esté en Blaugrana ni Cristiano Ronaldo en la Casa Blanca, pero la rivalidad entre ambos equipos sigue siendo la más importante de Europa. Y este sábado, los Culés y los Merengues definirán al campeón de la Copa del Rey 2024/25 en el Estadio Olímpico de Sevilla, en lo que promete ser un partidazo.
El Blaugrana sigue soñando con conseguir el triplete en esta temporada y este sábado podría gritar campeón por primera vez en la temporada. Y es que además de disputar en esta final, el conjunto que dirige Hansi Flick lidera La Liga de España con 76 puntos, con cuatro unidades de ventaja sobre el Real Madrid, y está en semifinales de la Champions League (donde enfrentará al Inter de Lautaro Martínez).