Al igual que todos los miércoles, los jubilados volvieron a marchar al Congreso para reclamar por una mejora en sus haberes. Sin embargo, hoy recibieron el acompañamiento de los profesionales del Hospital Garrahan, investigadores del CONICET, artistas, personas con discapacidad, migrantes, docentes y el movimiento Ni Una Menos, que pasó su tradicional marcha del 3 de junio al 4 para sumarse a la medida conjunta contra el “ajuste” del gobierno de Javier Milei.
“Contra la crueldad, el hambre y el saqueo, ni una jubilada menos” es la consigna principal, a la que adhieren la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), las dos CTA, el Colectivo Fin de un Mundo, agrupaciones piqueteras, partidos de izquierda, Libres del Sur y otros sectores sociales y gremiales, como ATE, Curas Opción por los Pobres y Nuestra Patria.
A su vez, bajo la consigna “La resistencia crece”, “Unir las luchas es la tarea” y “La lucha es colectiva”, todos lo grupos, que se encuentran hace meses en jornadas de lucha, hicieron un llamado a la comunidad para “movilizar, compartir y difundir” sobre la situación de crisis de diferentes sectores.
La movilización, que se replicó en diversas ciudades del país, quería visibilizar la crisis que atraviesan los diversos sectores, que sufrieron recortes y ajustes. En este sentido, buscaron presionar a los legisladores para que aprueben las mejoras, las cuales fueron debatidas este en la Cámara de Diputados. La marcha estuvo rodeada de un gran operativo de seguridad y algunas de las calles aledañas al Palacio Legislativo están cortadas.