Ciudades como Mar del Plata y Bariloche se preparan para una catástrofe. Tandil y Cataratas resisten la crisis económica.
“Históricamente las vacaciones de invierno no son la cumbre del turismo. En función de cómo vienen las reservas, proyectamos que tendremos más o menos una ocupación como la de los fines de semana anteriores, que no han sido como en 2023, el último año con un promedio de visitantes más parejo”, analizó Hernán Szkrohal, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG), según publica La Capital de Mar del Plata.
El empresario detalló que hoy el nivel de reservas se ubica en el 25%. Aunque se espera que este porcentaje aumente a medida que se acerque el próximo fin de semana, ya iniciado el receso.
En el partido de La Costa, Pinamar y Villa Gesell las reservas no llegan al 20 por ciento y ese número será muy difícil de revertir.
Bariloche y otras ciudades a la baja
En tanto, en Bariloche, según un informe emitido por la señal de noticias C5N, tiene un bajo nivel de reservas y la expectativa es casi nula para lo que restan de las vacaciones.
En el norte del país tampoco las expectativas son grandes. Cristian Fernández, titular de la Asociación de Agencias de Viajes de Catamarca, manifestó que hay un panorama negativo en el turismo receptivo en la provincia durante las vacaciones de invierno. En diálogo con La Mañana de El Esquiú, programa emitido por Radio El Esquiú 95.3, afirmó: “Venimos bastante golpeados, no solo en Catamarca, sino en todo el país”.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires también está a la baja en cuanto a las reservas hoteleras y desde el sector marcan como “alarmante” lo que está sucediendo para estas vacaciones de invierno.
“Muy dura la situación, estamos momentos complicados. Hay muchos establecimientos que no van a poder seguir. Acá en Mar del Plata hay muchos hoteles de 2 y 3 estrellas que no van a abrir en vacaciones. Sacaron las cuentas y el panorama de reservas es así”, sentenció Osorno en una entrevista en Radio 10.
“Los fines de semana flojitos, hay una recesión, en los establecimientos de gastronomía lo mismo, la gente sale menos a comer, tenemos un alto costo impositivo“, aseveró el referente de la hotelería en la ciudad de Mar del Plata.