En medio del boom de las compras puerta a puerta, la Cámara Argentina de la Indumentaria está preparando una ley “anti Shein”, según anticiparon fuentes empresariales a Ámbito. En el sector planean una convocatoria a todos los partidos políticos para sumarse a la iniciativa, de acuerdo a lo que indicaron a este medio. El proyecto impulsará controles ambientales, niveles de toxicidad, certificados de origen, cambios arancelarios e impositivos, entre otras cuestiones. Aseguran que por las conductas anticompetitivas están teniendo un crecimiento exponencial y superan los 105 millones de usuarios en la región. En junio de este año el parlamento francés sancionó una norma que están utilizando como modelo.
La ley de Francia incluye: tasas ecológicas progresivas por prenda vendida por empresas de ultra fast fashion; la prohibición de la publicidad de moda ultrarápida, tanto en medios tradicionales como en redes sociales y sanciones por el incumplimiento del resto de las normas ambientales europeas.
En el caso argentino, el combo también incluiría otros puntos: “deberían pagar aranceles e impuestos por los beneficios que tienen por vender en nuestro país”.