El aumento jubilatorio atado a la baja de la inflación
El presupuesto destacó que a partir de abril de 2024 se estableció una nueva fórmula de movilidad que implicó la actualización mensual de los haberes previsionales de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el INDEC, una fórmula de movilidad que “permite a los jubilados y pensionados sostener sus ingresos a lo largo del tiempo”, según el texto.
Como el mecanismo de la fórmula de movilidad ajusta los haberes previsionales con un rezago de dos meses, si se cumpliera la proyección del Presupuesto de un escenario de inflación a la baja (10,1% anual para 2026), se produciría una mejora por el rezago en la aplicación de la actualización.
Sin embargo, si la inflación no cede y se mantuviera al alza, se daría el proceso inverso porque los haberes recibirían el ajuste mensual de los dos meses anteriores y, por lo tanto, inferior al del mes corriente.
Presupuesto 2026: se reduce la partida para pagar sentencias
En el documento oficial, también se planteó el envío de $212.288 millones destinados a cancelar deudas previsionales reconocidas en sede judicial y administrativa de la ANSES. Se trata de un fuerte recorte respecto al monto que iba a destinarse en el borrador presentado hace un año y que no fue aprobado: $390.050 millones, una reducción en términos nominales del 45,57%.