La secretaria de Agricultura del gobierno de Donald Trump, Brooke Rollins, aseguró este martes que en los próximos días habrá novedades sobre la importación de carne argentina a Estados Unidos, aunque anticipó que la cantidad “no será mucha”. En declaraciones a la cadena CNBC, la funcionaria sostuvo que la Argentina enfrenta un “problema de aftosa”, lo que calificó como “un desafío“.
Sin embargo, el dato es falso: Argentina no tiene ningún brote de fiebre aftosa desde hace 24 años y fue declarada país libre de la enfermedad por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que ratificó esa condición en junio de este año.
Por otra parte, Federico Sturzenegger, como ministro de Desregulación y Transformación del Estado, impulsó la apertura del mercado de vacunas contra la fiebre aftosa en Argentina, calificándolo de “medida anti casta” para bajar costos para los productores.
Esta política se enfrenta a la oposición de los laboratorios locales y busca flexibilizar los requisitos de importación de vacunas para fomentar la competencia y reducir el costo de la dosis, que él estima podría ahorrar hasta USD100 millones anuales.