El Senado sesionará este viernes desde las 12 para tratar el Presupuesto 2026, una de las leyes centrales para el Gobierno de Javier Milei, que necesita sancionarlo sin modificaciones para evitar que el proyecto vuelva a Diputados. Aunque el oficialismo llega con los votos necesarios para la aprobación en general, la discusión se concentra en el artículo 30, que elimina metas legales de financiamiento a la educación y la ciencia y genera resistencias incluso entre aliados.
La sesión extraordinaria fue convocada para debatir dos proyectos: el Presupuesto 2026 y la iniciativa de Inocencia Fiscal, que habilita el blanqueo de dólares adquiridos en el mercado informal. En el caso del Presupuesto, el objetivo de La Libertad Avanza (LLA) es aprobar el texto tal como llegó desde la Cámara baja, sin reabrir el debate por artículos sensibles que ya obligaron a retroceder al oficialismo semanas atrás.
La oposición apunta a rechazar el artículo 30, que propone eliminar los pisos mínimos de financiamiento para áreas como Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, Educación Técnico Profesional y el Fondo Nacional de la Defensa (Fondef). Hasta ahora, la legislación exige destinar el 6% del PBI al sistema educativo, el 1% al financiamiento de Ciencia y Tecnología, el 0,2% del presupuesto en educación técnica y el 0,8% del gasto presupuestario para reequipamiento de las fuerzas armadas.
De aprobarse el proyecto, esos porcentajes dejarán de ser obligatorios
Para la votación en general, el oficialismo llega con una base sólida. LLA cuenta con 21 senadores entre propios y aliados directos, a los que se suman respaldos del radicalismo, del PRO, de bloques provinciales y de legisladores alineados con gobernadores. Según los cálculos del oficialismo, el proyecto podría alcanzar o superar los 45 votos, muy por encima de los 37 necesarios.
Convicción Federal reúne cinco senadores: Fernando Salino (San Luis), Carolina Moisés (Jujuy), Guillermo Andrada (Catamarca), Sandra Mendoza (Tucumán) y Fernando Rejal (La Rioja). De ese grupo, solo Rejal mantiene una posición de rechazo total, en línea con el gobernador Ricardo Quintela.
Otra incógnita es el comportamiento del Frente Cívico de Santiago del Estero, integrado por Gerardo Zamora y Elia Esther Moreno. En Diputados, legisladores que responden al exgobernador santiagueño alternaron votos negativos con ausencias estratégicas, una conducta que podría repetirse para facilitar el trámite sin respaldar explícitamente los artículos más controvertidos.
