Argentinos se trepó esta noche de jueves al tercer escalón del campeonato de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) así como al de la Tabla Anual que clasifica en esos primeros lugares a la Copa Libertadores 2023 emparejando a River Plate, tras vencer como local a Estudiantes de La Plata por 1 a 0 en el cierre de la decimocuarta fecha del certamen.
Un gol de Thiago Nuss a los 10 minutos de comenzado el encuentro fue el trampolín que impulsó a los de La Paternal hacia la justa victoria final sobre un Estudiantes que sigue sin hacer pie en el certamen local pese a haber dejado atrás ya su participación en la Copa Libertadores.
Claro que esa herida abierta por la inmerecida eliminación a manos del brasileño Athlético Paranaense todavía duele por La Plata, además del desgaste que supuso su participación en ese torneo al que llegó hasta los cuartos de final jugando dos rondas previas de clasificación, lo que le significó un total de 14 partidos en la Libertadores.
Por contrapartida Argentinos está plenamente enfocado en el campeonato local y su búsqueda de un lugar en la Libertadores del año próximo está bien encaminada, aunque por el momento River lo aventaja por diferencia de gol en ese tercer puesto.
Pero la impronta de su entrenador, Gabriel Milito, justamente exentrenador de Estudiantes pero de características diametralmente opuestas a las del actual técnico “pincha”, Ricardo Zielinski, lo está llevando hacia ese objetico copero de la mano del buen fútbol, algo que revaloriza esa búsqueda.
Y una prueba de ello es la apuesta de Milito por Federico Redondo, hijo del exquisito exfutbolista surgido de la cantera de los de La Paternal, Fernando, uno de los mejores volantes centrales no solamente de la historia del fútbol argentino sino del mundo, que lució durante siete temporadas como titular nada menos que en Real Madrid, donde supo ser campeón “de todo” lo que jugó.
Y el retoño se nota que tiene sus genes, porque por estampa de jugador, por movimientos, por estilo depurado de juego y hasta por la garra para recuperar la pelota en la media cancha, algo no muy reconocido hacia afuera pero siempre valorado por sus compañeros de equipo, sobre todo los de Real Madrid, se le parece bastante, salvando las obvias diferencias.
Y como en el fútbol hay una máxima que se respeta a rajatabla y es aquella que dice “dime quien es tu volante central y te diré a que juegas”, que “Redondito” se pare en esa zona de la cancha con apenas 19 años es todo un sello de origen para el equipo de Milito.
Y que hoy el rival haya sido Estudiantes, un club parado exactamente en las antípodas históricas de Argentinos, el “semillero del mundo”, y le haya ganado ajustadamente en el marcador pero ampliamente en el juego, seguramente tendrá un valor especial para los “Bichos Colorados”, que quieren hacerse fuertes pese a los rumores de que Boca vendría por el goleador Gabriel Ávalos para reemplazar al lesionado Exequiel Zeballos.
Es que nada quiere desviar a los de Milito de uno de sus objetivos, que es el de volver a la Copa Libertadores que alguna vez supo ganar, aunque esto es circunstancial, mientras que el otro, el de jugar cada vez mejor, ya lo está logrando.