El actor y humorista Antonio Gasalla murió a los 83 años. Su estado de salud se había deteriorado hacía tiempo. La semana pasada había recibido el alta médica luego de permanecer casi diez días internado a causa de un cuadro de neumonía severa.
El capocómico que llevó a la estelaridad a una generación de comediantes de un humor no tan habitual para lo popular, el padre de un sinfín de personajes entrañables que vienen al instante en fila, detrás de aquella Mamá Cora de Esperando la Carroza, vivió sus últimos tiempos afectado por un deterioro cognitivo por senilidad.
Entre sus personajes más destacados se reconocen a la acomplejada Soledad. Aún más, la Abuela del living de Susana Giménez. Tal vez Flora, la empleada pública. O la operadísima Inesita. Y Yolanda, aquella vieja arpía.