Dos activistas ambientales del grupo Just Stop Oil pintaron este lunes por la mañana la tumba de Charles Darwin en la abadía de Westminster, en Londres. Los militantes usaron tiza en espray de color naranja para escribir “1,5 ha muerto” sobre la lápida de mármol blanco, en referencia al límite de 1,5 grados centígrados de aumento de temperatura global consensuado en el Acuerdo de París y que, según un informe difundido este viernes, fue superado durante 2024.
La intervención buscó alertar sobre los riesgos del cambio climático y cuestionar la falta de medidas efectivas por parte de los gobiernos. Puntualmente, el grupo reclama que el Gobierno británico elimine gradualmente la extracción y quema de combustibles fósiles para 2030.
Además, los activistas se refirieron a los incendios que azotan a Los Ángeles, que ya provocaron 24 muertes, y aseguraron que el desastre ambiental está íntimamente relacionado con el calentamiento global. Según explicaron, el masivo incendio fue impulsado tras “décadas de sequía, seguidas de rápidos cambios entre condiciones extremadamente húmedas y secas en los últimos dos años”.
“Los planes del gobierno nos llevarán a más de 3 grados de calentamiento. Esto destruirá todo lo que amamos”, alertaron en un comunicado de la organización. Según uno de los manifestantes, Darwin, conocido por su teoría de la evolución, “se revolvería en su tumba al saber que estamos en la sexta extinción masiva”.
El informe citado por la organización ambientalista fue publicado por el Servicio de Cambio Climático de Copernicus el viernes pasado. Según la investigación, 2024 fue el más cálido jamás registrado desde que comenzaron las estadísticas en 1850. Los científicos consideraron que el calentamiento climático actual no tiene precedentes en, al menos, 120.000 años.
La tumba de Darwin no fue el único objetivo simbólico de Just Stop Oil. En los últimos meses, realizaron acciones en diversos lugares históricos y culturales con el objetivo de forzar un cambio en las políticas energéticas. Aunque sus métodos son controvertidos, el grupo insiste en que la urgencia de la crisis climática justifica la radicalidad de sus intervenciones.
Just Stop Oil se creó en febrero de 2022 como una coalición de grupos que exigen al gobierno británico el fin de nuevas licencias y permisos para la exploración y producción de petróleo y gas. Desde entonces, protagonizaron numerosas acciones que buscan visibilizar su causa y generar debate público.
El grupo sostiene que “la evidencia científica es inequívoca” y que el cambio climático ya afecta el bienestar humano y la salud del planeta. Según sus comunicados, cualquier retraso en la acción global podría cerrar la breve ventana de oportunidad para asegurar un futuro habitable.
Just Stop Oil denuncia que el gobierno británico otorga subsidios millonarios a la industria de los combustibles fósiles, y propone redirigir esos recursos hacia proyectos de energía limpia, transporte sostenible y mejoras en la infraestructura de aislamiento de viviendas.