El Ministerio de Salud ha hecho publico un reporte sobre la situación dejando en evidencia la crisis sanitaria con cifras récord. La entidad gubernamental notificó de 134.303 casos de dengue y 96 fallecidos.
La situación climática empeoró el panorama. Debido a las continuas lluvias y las altas temperaturas, el mosquito persiste. En el norte del país, dónde hay alerta por el brote, la enfermedad se encuentra catalogada como pandémica.
Del análisis detallado se puede observar como el brote de dengue ha afectado a todas las regiones del país, con 19 jurisdicciones reportando circulación viral autóctona. Desde el norte hasta el sur, Argentina se encuentra inmersa en una crisis de salud pública que requiere acciones urgentes y coordinadas para contener su propagación y brindar atención adecuada a los afectados.
De acuerdo con las cifras oficiales, se registraron casos de dengue en todos los grupos etarios, aunque la incidencia acumulada entre los 15 y 64 años es mayor que en el resto de la población y desciende hacia los extremos de la vida.
Si bien se registraron casos en todas las edades, la incidencia acumulada es mayor entre los 15 y los 64 años, con tasas que superan significativamente el promedio nacional. Entre los casos fallecidos, se observa una distribución equitativa entre hombres y mujeres, con una mediana de edad de 47 años. Sin embargo, los grupos de edad más afectados en términos de tasas de mortalidad son los mayores de 80 años, seguidos por los grupos de 70 a 79 años, 60 a 69 años y 30 a 39 años.
Lo que llama la atención, y agrava el panorama, es que se registraron varios serotipos del virus del dengue circulando en el país, incluidos DEN-1, DEN-2 y DEN-3. Esta diversidad genética del virus complica aún más los esfuerzos para controlar la epidemia y aumenta el riesgo de complicaciones graves en los pacientes afectados.