“Cabe recordar que algunos de los acusados iraníes, que en la actualidad son funcionarios del gobierno de dicho país, y que tienen pedidos de captura internacional, han circulado recientemente por países que los reciben y protegen, burlando la exigencia de la justicia local y de Interpol”, acota.

“En este preocupante escenario, que hemos denunciado en repetidas oportunidades, resulta pertinente exigir a los organismos de control a cargo que brinden, con celeridad y precisión, la información requerida y los resultados de la investigación que se está llevando a cabo, ante un hecho que despertó sospechas y confusión”, completan la AMIA y la DAIA.

Fuentes cercanas a la comunidad judía en Argentina comentaron a ANSA que el temor es que Teherán vuelva a cerrar un acuerdo de abastecimiento de tecnología argentina para su industria nuclear. Durante la anterior etapa del gobierno peronistas, que encabezaba Cristina Fernández de Kirchner -hoy vicepresidenta- se dispararon fuertes tensiones entra Argentina e Israel por el Memorándum de Entendimiento con Irán.

Lo pactado está relacionado con el ataque terrorista a la sede de la AMIA en Buenos Aires el 18 de julio de 1994. Irán se había negado sistemáticamente a cooperar con Argentina en el caso judicial contra ciudadanos iraníes, por lo que el gobierno argentino consideró este memorándum como un avance para la causa, pero Tel Aviv lo rechazó.

La sospechosa aeronave venezolana está retenida en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en la periferia de Buenos Aires, con cinco tripulantes con pasaportes iraníes, es un caso que comenzó a investigar la Justicia argentina.

Un abogado, Rafael Resnick Brenner, presentó este sábado un habeas corpus ante el juez federal Federico Villena bajo el argumento que la retención de los pasaportes a los tripulantes es “ilegal”, informó el portal de noticias Infobae En el avión viajaban cinco iraníes y un total de catorce venezolanos. Mientras se investigan sus antecedentes, el Gobierno decidió retenerles los pasaportes y quedaron alojados en un hotel de la zona de Ezeiza.

“El avión Boeing 747, recientemente secuestrado por Argentina, era originalmente propiedad de la iraní Mahan Air, pero fue vendido a una aerolínea venezolana hace un año”, dijo hoy en Teherán a la agencia de noticias IRNA el vocero de Mahan Air, Amirhossein Zolanvari, sin nombrar a la aerolínea venezolana.

Los cinco tripulantes iraníes, cuyos pasaportes han sido retenidos por Argentina, trabajan para la empresa venezolana y el tema no le concierne a Mahan Air, agregó. “La confiscación del avión es una jugada política”, sentenció Zolanvari.

Mahan Air ha sido sancionada por Estados Unidos desde 2011 por su apoyo a los Qods, las fuerzas en el extranjero de la Guardia Revolucionaria iraní. Irán y Venezuela, ambos afectados por las sanciones de Estados Unidos, tienen estrechos vínculos y el presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro, acaba de firmar convenios de cooperación con Teherán por 20 años.

La empresa iraní Mahan Air fue acusada por Washington de transportar armamento, agentes encubiertos y dinero a las zonas de conflicto en Siria e Irak.