La Administración Provincial del Agua, APA, a través de la Dirección de Preservación del Recurso, informa que se tomaron muestras del agua del Río Negro para ser estudiadas en el Laboratorio de Aguas del organismo, ante la observación de peces muertos en la ribera del curso de agua.
En una primera observación indican que podría deberse a factores como descarga de efluentes no tratados por arrastre de agua de lluvia, disminución del flujo y estancamiento del agua por el bajo caudal del río de llanura, las altas temperaturas ambientales, incluso por el aumento de la carga orgánica y eutrofización local, señala el informe técnico luego de la observación en el lugar. Desde Preservación del Recurso de la APA, los especialistas realizaron una observación preliminar donde identificaron cuatro posibles causas que podrían haber contribuido al fenómeno:
1. Descarga de efluentes no tratados por arrastre de agua de lluvia: se constató la presencia de materia que sería compatible con efluentes domiciliarios que son vertidos de manera directa al cauce del río, luego que el agua de lluvia arrastra lo contenido en desagües urbanos. Estos aportes aumentan la carga orgánica del agua y elevan la demanda de oxígeno para su degradación, generando condiciones desfavorables para la vida acuática.
2. Disminución del flujo y estancamiento del agua: en algunos sectores de este río de llanura se observa una circulación reducida, lo que limita la renovación del agua y el intercambio de oxígeno con la atmósfera, favoreciendo la acumulación de materia orgánica y compuestos contaminantes derivados de lo que serían descargas clandestinas de cloacales, lo que se deduce por el fuerte olor a amoníaco en algunos sectores del Río Negro.
3. Altas temperaturas ambientales: las elevadas temperaturas registradas en los últimos días contribuyen al aumento de la temperatura del agua. El agua más cálida posee una menor capacidad de retener oxígeno disuelto, lo que, en combinación con los otros factores mencionados, genera condiciones críticas para los peces.
4. Aumento de la carga orgánica y eutrofización local: el aporte continuo de materia orgánica favorece procesos de descomposición bacteriana que consumen oxígeno disuelto, lo que puede derivar en episodios de hipoxia (bajo oxígeno) y mortandades repentinas de organismos acuáticos.
El informe lleva la firma de la Directora del área, Lic. Maribel Boccalandro, quien elaboró el informe luego de la tarea en terreno de Mg. Ing. Natalia Polich, la Lic. Viviana Frías y la Esp. Ing. Silvana Rodríguez Soler, quienes realizaron un relevamiento inicial y procedieron a la toma de muestras de agua del Río Negro.
“Estas muestras serán analizadas en laboratorio para determinar niveles de nutrientes, Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), Demanda Química de Oxígeno (DQO) y oxígeno disuelto, entre otros parámetros necesarios para establecer las causas del evento”, explicó Bocalandro.
Sobre la mortandad observada
Los especialistas acotaron que los peces requieren un nivel mínimo de oxígeno disuelto para sobrevivir. Cuando este nivel desciende por debajo de aproximadamente 3 mg/L (o incluso 5 mg/L en especies sensibles), los peces sufren asfixia, lo que explica la mortandad registrada en la zona.
La Dirección de Preservación del Recurso continuará trabajando en el análisis de las muestras y comunicará oportunamente los resultados oficiales, con el objetivo de establecer con precisión las causas del evento y definir las acciones correspondientes.
