egún reveló The Wall Street Journal, el paquete de rescate por 20.000 millones de dólares que JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup habían considerado para respaldar al Gobierno de Javier Milei dejó de estar sobre la mesa. En su lugar, los bancos analizan una asistencia de corto plazo mucho más reducida.
El WSJ señaló que el esquema original incluía un swap cambiario de 20.000 millones entre el Tesoro estadounidense y Argentina, acompañado por una línea de financiamiento privada por el mismo monto. Ese paquete, explicó el diario, se anunció cuando la administración Milei “parecía estar bajo presión”, pero el escenario cambió tras las elecciones legislativas de octubre.
Sin embargo, la iniciativa privada nunca llegó a concretarse. De acuerdo con el WSJ, los bancos aguardaban definiciones del Tesoro sobre qué tipo de garantías podrían utilizar para protegerse ante un eventual incumplimiento argentino. “El préstamo del sector privado no despegó porque los bancos esperaban instrucciones sobre qué colaterales o garantías podían usar para cubrirse de pérdidas”, afirmó el periódico. Con el paso de las semanas, esas definiciones no llegaron y el interés por el megacrédito se diluyó.
Ante esto, las entidades financieras centrarían ahora la discusión en un esquema más acotado: un préstamo transitorio cercano a los US$5.000 millones mediante una operación de recompra (repo), en la que Argentina entregaría una cartera de inversiones a cambio de dólares. El objetivo inmediato sería permitirle al Gobierno cubrir un vencimiento de deuda de unos US$4.000 millones en enero. Luego, Milei buscaría emitir nueva deuda en los mercados para cancelar el préstamo en cuestión de meses.
El WSJ advierte que los bancos podrían quedar expuestos si las condiciones del mercado se deterioran y Argentina no logra colocar los bonos necesarios para repagar la operación. Las negociaciones siguen en una fase temprana y podrían modificarse o incluso caer, según fuentes citadas por el diario.
El respaldo del Tesoro estadounidense hacia la administración Milei, no obstante, ya está en marcha. Aunque no se conoce cuánto del swap de 20.000 millones ha sido utilizado, datos del Banco Central muestran un aumento de 2.500 millones de dólares en los swaps de corto plazo entre septiembre y octubre. Además, Estados Unidos transfirió aproximadamente 900 millones de dólares en derechos especiales de giro (DEG), un activo de reserva del FMI.
Un portavoz del Tesoro declaró que “Estados Unidos mantiene su confianza en el presidente Milei y en el ministro Caputo y en su compromiso con los principios centrales mientras trabajan para ‘Make Argentina Great Again’”, en referencia al lema utilizado por Bessent y la administración Trump. El propio secretario del Tesoro celebró días atrás que “el puente económico argentino ya generó ganancias para el pueblo estadounidense”.
No obstante, el operativo ha despertado objeciones por la escasa información disponible sobre su funcionamiento. Brad Setser, exsubsecretario del Tesoro en la administración Obama, señaló que “básicamente no hay información sobre cómo se está usando ese dinero”, y subrayó que ello resulta “inusual, dado que se trata del uso de dinero de los contribuyentes”.
Una redefinición del paquete mostraría que el respaldo financiero a Argentina continúa, aunque de forma más acotada y bajo criterios más prudentes que los imaginados inicialmente.
