En Maturín, igualó 1-1 con Venezuela con dos golazos de Raphinha y Segovia. En el segundo tiempo, Vinicius, de muy flojo partido, erró un penal y el siguiente rebote.
El pentacampeón del mundo fue el dominador absoluto en la primera etapa, con más presencia en la mitad de la cancha y presión muy alta para los venezolanos, a pesar de que el local tuvo más la pelota. Sin embargo, el arquero Rafael Romo fue la gran figura con varias atajadas que salvaron el cero.
Pero a los 42 minutos, Brasil pudo capitalizar ese dominio en el campo de juego desde la pelota parada: Raphinha se ubicó frente al balón y con un zurdazo ejecutó el tiro libre que pasó a la barrera, pegó en el palo más alejado del arquero y se metió en el arco para el 1 a 0 del equipo brasileño.
Ya en el complemento, Venezuela salió mucho mejor que Brasil, con juego en campo rival constante y errores de la visita. En apenas un minutos de juego, uno de los recién ingresados Telasco Segovia, clavó un golazo al recibir el pase Jefferson Savarino, de primera, para empatar el partido.
Además, el arquero Romo agigantó su figura cuando a los 17 minutos del segundo tiempo le atajó un penal a Vinicius. El delantero brasileño tuvo el rebote en su pie izquierdo pero la tiró afuera en lo que pudo haber sido el 2 a 1.
Ya en el final del partido, tras un tumulto de varios jugadores de los dos seleccionados, fue expulsado el defensor venezolano Alexander González a los 43 minutos del segundo tiempo.
Ámbito