El candidato a senador nacional por el Frente Fuerza Patria se expresó tras la brutal represión a comunidades originarias que reclamaban la restitución de pensiones y asistencia alimentaria. Cuestionó el accionar del gobierno provincial y pidió “parar la mano” ante el hambre y la desesperación.
El exgobernador y candidato a senador nacional por el Frente Fuerza Patria, Jorge Milton Capitanich, recorrió localidades de El Impenetrable, donde expresó su “profunda preocupación” por la situación de abandono y desidia que atraviesan las comunidades originarias, luego de la violenta represión registrada ayer en Villa Río Bermejito.
“No se puede usar el hambre y la angustia del pueblo con fines electorales”, advirtió Capitanich al referirse al accionar del gobierno de Leandro Zdero, que ordenó el desalojo con balas de goma y palos de familias qom que se manifestaban por la eliminación de pensiones por discapacidad y la falta de alimentos.
“No se gobierna desde la crueldad, sino desde la empatía, y el pueblo de El Impenetrable la merece”, enfatizó.
En un mensaje difundido en sus redes sociales bajo la consigna “¡Paren la mano!”, Capitanich denunció que mientras el gobierno intenta instalar la idea de “manifestantes kirchneristas”, oculta la raíz del conflicto: el hambre y el abandono. “No son militantes, son personas de carne y hueso, chaqueños y chaqueñas que sufren las consecuencias de políticas de ajuste que dejan a miles de familias sin sustento”, sostuvo.
Durante su recorrida, el líder justicialista mantuvo encuentros con referentes comunitarios, productores y familias de la zona, quienes describieron una realidad marcada por la falta de asistencia estatal, el cierre de programas sociales y la escasez de recursos básicos.
Capitanich pidió al Ejecutivo provincial detener la violencia institucional y reconstruir un Estado presente en El Impenetrable.
“Como dijo el Papa Francisco en su mensaje por el Programa Mundial de Alimentos, el hambre no es una fatalidad, sino una consecuencia de un sistema económico y social injusto que privilegia el lucro y la indiferencia, en lugar de garantizar los derechos humanos básicos como la alimentación”, apuntó.
“Y también en palabras de Francisco, esta situación se debe principalmente a la lógica del mercado, el desperdicio de alimentos y la falta de voluntad política para cambiar las estructuras que perpetúan la pobreza y la desigualdad”, finalizó.