El Poder Judicial del Chaco celebró setenta años de vida con un acto realizado en el salón auditorio del Superior Tribunal de Justicia. La ocasión sirvió también para reconocer a agentes que cumplieron 25 años de servicio ininterrumpido, las siete décadas de la Biblioteca Jurídica “Dalmacio Vélez Sarsfield”, la Secretaría General de Archivo y los 45 años del Centro de Estudios Judiciales.
La ceremonia fue encabezada por la presidenta del STJ, Iride Isabel María Grillo, junto a sus pares Víctor del Río, Emilia María Valle y Néstor Varela. Además estuvieron presentes el procurador general adjunto, Miguel Fonteina, la defensora general adjunta Gisela Wauna Wirz, el arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Dus; el presidente del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, Daniel Zalazar, y miembros del organismo; el presidente del Tribunal de Cuentas Oscar Cáceres; la presidenta y vicepresidenta de la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia: Rocío Alcalá y Delfina Denogens, magistrados, magistradas, funcionarios, funcionarias, empleadas y empleados de toda la provincia. También el segundo jefe de la Agrupación XVIII “Chaco” de Gendarmería Nacional, comandante principal Luis Rubén Moyano; la coordinadora integral de pueblos indígenas ante el Poder Judicial, Elizabet González; presidentas de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales, Fabiana Bardiani, representantes de entidades gremiales, presidentes y vicepresidentes de colegios y consejos de abogados, integrantes de la Mesa Interreligiosa, familiares, invitados especiales y público en general. En tanto que la presidenta de JUFEJUS, María del Carmen Battaini, envió un video para saludar a la justicia provincial, agradecerle por ser parte de la Junta y recordar a la exministra María Luisa Lucas como impulsora de tantos cambios de paradigmas.
Luego de entonar el himno nacional y la canción del Chaco hubo un minuto de silencio en memoria de agentes fallecidos durante 2023 y que dieron muestra del compromiso en el trabajo diario: Emanuel Medina, Walter Daniel Gómez, Hernán Lubary, María Gabriela Petcho y Cristina Vanesa Monzón.
A continuación hubo menciones para las instituciones homenajeadas y recibieron certificados recordatorios: Hugo Robledo (Biblioteca Jurídica “D.V.S.”), Alejandra Gabriela del Carmen Acosta (Secretaría General de Archivo), Rosario Augé y Celina Gutiérrez (CEJ) y fue proyectado un video institucional.
Aspirar cada día a ser un poco más justos
Durante su discurso, Grillo se refirió a la “realización cada día de la necesidad del derecho humano y del valor justicia. Un rostro humano que es el rostro de cada una de las mujeres. Un rostro que siente impotencia cuando no puede o no llega a tiempo para dar las respuestas que debemos dar. Un rostro que se emociona, celebra, se regocija. Porque es la vida. Y porque somos parte de la vida judicial. Somos parte de la vida institucional de nuestra amada provincia del Chaco. Que ustedes vean este rostro de una mujer que demuestra la vulnerabilidad. En el sentido de la emoción. En el sentido de poder expresar aquí, a través de estas palabras , que fluyen de lo más profundo, lo que cada una de ustedes, personas nuestras, están sintiendo en este momento. ¿Cómo encontrar las palabras justas? Desde el poder judicial que aspira cada día, y cómo no hacerlo ser un poco más justo. Y, sobre todo, mucho más misericordioso”.
“La emoción embarga. La emoción que se impregna, que se fortalece, que se oxigena con el don de la sabiduría. Esa sabiduría que es mucho más que sapiencia, conocimientos y hasta propias vivencias individuales ¿Qué decirle humildemente a nuestro poder judicial desde este lugar? Un poder judicial del que somos parte cada una de las personas que estamos hoy aquí auténticos judiciales que hoy tienen la generosidad, el compromiso y el tiempo para decir aquí estamos”, agregó.
Más adelante afirmó: “somos parte de una sociedad de un poder judicial y de instituciones públicas que necesitan un poco más de amor y si ponemos la mirada institucional en la justicia en tanto realización humana y particularmente nos detenemos en este ámbito de reflexión serena y tan emotiva y ponemos la mirada en nuestro auténtico poder judicial, chaqueño, no el mejor quizás, pero es el posible , que alguna vez un grupo de personas 70 años atrás que no eran quizás las más idóneas y experimentadas porque era todo nuevo y fundacional, pusieron amor compromiso y lo hicieron posible”.
“Quiero compartir una breve experiencia desde mi condición de docente, el compromiso constitucional con la justicia siempre trasciende a mi profesión de abogada y de jueza. Si ponemos la mirada sociológica en las instituciones y particularmente en nuestro poder judicial chaqueño, único e irrepetible debemos reconocer cuatro presupuestos de existencia de las instituciones. El elemento personal, identificándonos respecto a cómo somos y han sido cada una de las personas que lo integraron, que dejaron huellas desde sus debilidades y fortalezas”, preparando el camino de quienes vendrán, reflexionó.
También pidió “revisar para mejorar las enseñanzas y praxis que debemos mantener y honrar para no claudicar y para seguir por 70 años más”. Al mismo tiempo consideró importante “reconocer que toda institución social formal o informal se construye se idea y luego se sostiene con infinita paciencia y perdura a través del tiempo a partir de cuatro presupuestos: personas, recursos o bienes materiales e inmateriales, una organización y, finalmente, las acciones, respuestas y decisiones”. Esto que estamos haciendo hoy son actos, rituales para reflexionar, agradecer y fortalecernos.
Más adelante remarcó que se trataba de “un día luminoso en el que le pedimos a nuestro Dios, fuente de razón y de justicia, como lo establece nuestra Constitución Nacional, que nos dé la sabiduría que nombré al principio para poder sentir como personas humanas que somos que esa sabiduría nos impregna nos inspira, nos empuja, nos inunda y nos lleva a hacer lo que debemos hacer. Y es un día luminoso porque hoy el Superior Tribunal está completo y nos tocó recibir a un nuevo juez luego de un concurso de antecedentes y oposición que tiene características singulares y únicas en todo el país. Auténticamente chaqueño. Hoy hemos recibido a un colega, a un abogado, juez, que se va a incorporar a este grupo para enriquecernos, para ayudarnos, para contribuir a ese bienestar que como necesidad y valor tanto, tanto necesitamos”.
“Setenta años de un Poder Judicial nuestro que nació en democracia, que tuvo como presidenta a una mujer, la doctora María Mohando Solimano de Farias, acompañada de los deseos Tosetti y Marpegan y junto al procurador Manuel Efraín Toledo integrado solo por 131 personas que se animaron y dieron cumplimiento a una garantía constitucional, el artículo 5 de la Constitución Nacional, que para asegurar la autonomía de las provincias le exige, entre otros recaudos, a cada una organizar su administración de justicia. Qué mejor día para asumir. El día de nuestros trabajadores y trabajadoras judiciales. Y el día elegido para celebrar 70 años del Poder Judicial, que nació en democracia. Que continuó y sobrevivió dictaduras para renacer en una nueva democracia”, añadió.
Sobre el final bregó por una consigna que sostiene desde siempre: “Nunca más a los gobiernos de facto. Nunca más a los golpes de estado y a las interrupciones de gobiernos democráticos. Nunca más a las dictaduras cívico-militares. Y mucha más democracia. Mucha más democracia. Es lo que necesitamos”.
“Son momentos en los que trascendiendo nuestros tiempos biológicos, históricos, cronológicos, en el que estamos en el proceso de la vida encontramos el momento en estos tiempos calendarios para detenernos a reflexionar, agradecer y decir cuánto, pero cuánto nos amamos. Gracias. Ñachec, por siempre”, concluyó.
Reconocimiento para agentes
En el año en curso hubo 17 agentes que cumplieron un cuarto de siglo de servicio sin interrupciones en la justicia provincial. De ellos, estuvieron presentes y recibieron un obsequio alusivo: Rosana Ilda Di Pietro (Cámara de Apelaciones Civil, Comercial y Laboral de Villa Ángela), Viviana Elizabeth Lugo (Juzgado Laboral Nº 1 de Resistencia), Mariana Valera Pavón (Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de Resistencia), Luis Hernán Pelozo (Sala de Armas y Efectos Secuestrados de Resistencia), Liliana Carolina Ramírez (Inspectoría de Justicia de Paz), Ariel Edgardo Manuel Roldán (Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de Resistencia), Carlos Eduardo Antonio Soria (Juzgado Civil y Comercial Nº 11) y Sergio Alcides Villagra (Juzgado de Procesos Ejecutivos Concursos y Quiebras de Presidencia Roque Sáenz Peña).
Quienes no asistieron pero también consiguieron este logro fueron: Walter Javier Bionardi (Edificio de Tribunales I de Villa Ángela), Andrés Oscar Gómez (Departamento de Construcción y Mantenimiento de Resistencia), Nancy Elizabeth Ferreyra (Juzgado de Paz de General San Martín), Roberto René Martina (Cámara de Apelaciones Civil, Comercial y Laboral de Resistencia), Silvia Elisabeth Mastori (Asesoría de Niñas, Niños y Adolescentes Nº 4 de Resistencia), Ángel Gregorio Pendiuk (Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia Nº 1 de Villa Ángela), María Marta Gabriela Verón (Fiscalía de Cámara Contencioso Administrativa de Resistencia) y Glenda Laura Vidarte (Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia).
Al final hubo un espectáculo musical a cargo Fernando Bergagno y Melyna Enriquez, quienes interpretaron un repertorio de diversos géneros.
Setenta años de historia
El Superior Tribunal de Justicia abrió por primera vez sus puertas al público el 27 de julio de 1953 en su sede de López y Planes 48, planta alta. Poco más de un mes y medio después que la Cámara de Diputados sancionase la Ley Nº 3 que organizó la estructura del Poder Judicial.
En ese momento la justicia tenía solo 131 empleados, mujeres y hombres que ayudaron a un poder tan joven como la provincia a mantenerse firme en tiempos de cambios y ordenamientos profundos, etapas de oscuridad y crecimiento en base a profundas convicciones constitucionales que no tuvieron temor en erigirse como pioneros en el país en materia de capacitación judicial y garantías.
La Biblioteca Jurídica “Dalmacio Vélez Sarsfield”, la primera especializada en el Chaco, inició ese mismo año un camino de actualización y crecimiento permanente que le permitió convertirse en una herramienta indispensable para que la comunidad acceda, conozca, estudie, investigue y escriba sobre la ciencia del derecho y sus disciplinas auxiliares.
También la Secretaría General de Archivo estuvo desde el primer momento cumpliendo su misión de garantizar el orden y conservación de los documentos que constituyen el acervo judicial, la preservación de la historia y el ejercicio del derecho de acceso a la información de la ciudadanía.
El Centro de Estudios Judiciales fue la primera escuela judicial de todo el país. Desde su creación, hace 45 años, desplegó miles de actividades de capacitación, investigación y extensión a la comunidad. También fue fundamental su aporte en los procesos de reformas implementados en el Poder Judicial y contribuyó al desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes, necesarias para la idoneidad técnica y el crecimiento individual y grupal de sus integrantes.