El consumo masivo no parece acompañar las mejoras en otras variables como la actividad económica o el crédito.
El INDEC informó que en los supermercados las ventas cayeron 0,3% mensual en diciembre, mientras que en autoservicios mayoristas se desplomaron 13,2%.
En cuanto a los supermercados, la dinámica de las ventas muestra que, tras tocar un piso en abril de 2024, se percibe un estancamiento; en efecto, el dato de la serie desestacionalizada de diciembre es levemente más bajo que el de mayo.
Mientras en términos interanuales la contracción fue del 3,3%, el derrumbe acumulado durante el año pasado ascendió al 11%.
En el segmento de alimentos, en diciembre se destacaron aumentos reales anuales en las ventas de lácteos, panadería y verdulería. Por el contrario, productos de mucha incidencia como artículos de almacén, bebidas y carnes, arrojaron caídas.
En cuanto a los medios de pago, aquellos caracterizados como “otros” (que incluye, por ejemplo, pagos con código QR) fueron los únicos que mostraron un avance interanual. Las compras con tarjetas de crédito casi que emparentaron a la inflación, mientras que las tarjetas de débito y el efectivo presentaron fuertes bajas.Mientras tanto, en los mayoristas el desplome de las ventas fue el más profundo desde agosto de 2022. En términos anuales la variación negativa de diciembre fue del 14,5%, mientras que el acumulado de 2024 arrojó un “rojo” porcentual del 15%.La tendencia en cuanto a los medios de pago fue similar a la verificada en supermercados. En cuanto a los productos, en todos los alimentos hubo caídas reales respecto de diciembre de 2023.