Los pueblos indígenas se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables del mundo, y la pandemia del Covid-19 los afectó de manera desproporcionada, situándolos en un contexto de particular exclusión y marginalidad.
En el ámbito del MERCOSUR, en el 2014, fue creada -por decisión del Mercado Común– la Reunión de Autoridades sobre Pueblos Indígenas (RAPIM), considerando la necesidad de generar un encuentro de los pueblos indígenas y el tratamiento de los temas que les son pertinentes, a efectos de promover su participación activa en el proceso de integración regional.
La RAPIM tiene como función “coordinar discusiones, políticas e iniciativas que beneficien a los pueblos indígenas de los Estados Partes, así como promover su interconexión cultural, social, económica, política e institucional en el marco del proceso de integración regional”.
La reunión especializada es coordinada por representantes gubernamentales designados por los Estados Partes y cuenta con participación de los pueblos indígenas y el apoyo técnico del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH).
Entre otros temas prioritarios, la agenda de la RAPIM aborda las perspectivas de políticas públicas en la plurinacionalidad/pluralidad y diversidad étnica, multiculturalidad e interculturalidad, y la situación de personas indígenas que no cuentan con documentación y políticas orientadas a la identificación y registración. Al respecto, cabe destacar la aprobación en 2019 de la Declaración sobre el Registro Civil de Nacimientos de los Pueblos Indígenas del MERCOSUR.