Acuerdos con la UCR
En 2024, la bancada que conduce Rodrigo de Loredo acompañó el proyecto universitario y rechazó el veto en su totalidad. La excepción, en esa instancia, fue el cornejista Lisandro Nieri. El mendocino se había abstenido al momento de la votación de la ley. Pero, el día en que se sometió a votación el veto de Javier Milei, se inclinó por la insistencia de la ley. Diez meses después, los diputados que responden al gobernador radical Alfredo Cornejo cambiaron de postura. Nieri, que estuvo presente durante la sesión, optó por ausentarse al momento de la votación. Su coprovinciana Pamela Verasay, que había acompañado la ley primero en 2024, en esta oportunidad también se ausentó.
Pero los dos mendocinos de la UCR no fueron los únicos que votaron en contra del financiamiento universitario, pese a tratarse de una de las banderas del partido centenario. El chaqueño Gerardo Cipolini, en tanto, estuvo ausente el día de la votación de la Ley de Financiamiento Universitario en 2024, pero luego, el día que se trató el veto, insistió con la ley.
Al igual que los cornejistas, Cipolini, que responde al gobernador Leandro Zdero, cambió de postura 10 meses después. Casualmente, los tres diputados responden a gobernadores de la UCR que llegaron a alianzas electorales con La Libertad Avanza de cara a los comicios de octubre. En tanto, los “radicales con peluca” que días atrás concretaron el armado de un interbloque con La Libertad Avanza rechazaron la ley, tal cual hicieron el año pasado.
Las sorpresas en el PRO y los gobernadores
En el PRO también hubo algunos legisladores que se desmarcaron de la postura que fijó el bloque que conduce Cristian Ritondo. La decisión de Álvaro González no sorprendió. El larretista suele diferenciarse de sus compañeros de bloque. La que sí llamó la atención, por caso, fue la macrista Germana Figueroa Casas, que en 2024 –pese a ser docente universitaria— no había acompañado la ley ni su insistencia. En esta ocasión, la rosarina se abstuvo.
“En el debate sobre el financiamiento universitario hay un problema real que no se resuelve con slogans. Los salarios tocaron un piso. Hace falta diálogo y soluciones. No se trata de gritar más fuerte, sino de hacerse cargo”, declaró la diputada. La respuesta provino del jefe de bloque libertario, Gabriel Bornoroni, quien dijo: “Tenemos un kirchnerismo de buenos modales y un kirchnerismo que va al frente, los dos son lo mismo. ¿Qué quieren hacer? Romper el equilibrio fiscal de Milei”.
También sorprendieron las amarillas Ana Clara Romero, que responde al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y Karina Bachey. Ambas habían rechazado la ley el año pasado. En esta oportunidad, al igual que la rosarina, se abstuvieron. Dentro de los representantes de los mandatarios de “Provincias Unidas” los legisladores de Santa Cruz tuvieron una posición ambivalente: uno a favor y otro en contra. En cambio, los cinco cercanos a Llaryora, los tres vinculados a Sadir y la diputada que responde a Pullaro respaldaron la ley.
Otro de los diputados que se inclinó por la abstención fue Francisco Morchio, quien responde al gobernador del PRO, Rogelio Frigerio. De todas maneras, el entrerriano ya había acompañado la ley el año pasado. Y, al mismo tiempo, había rechazado el veto del Presidente. El quinto diputado que optó por la abstención fue el porteño Ricardo López Murphy, quien ya anticipó que dará la pelea por su reelección en los comicios de octubre.
La postura de los mandatarios también repercutió en el apoyo de sus brazos legislativos en las votaciones por universidades. El cambio de postura del tucumano Jaldo se notó en el bloque Independencia, cuyos tres miembros votaron a favor luego de más de un año y medio alineado con Casa Rosada. Nancy Picón Martínez (Producción y Trabajo), referenciada con el sanjuanino Orrego, también lo acompañó; misma postura que los alineados con el salteño Sáenz (Calletti, Outes, Vega).