El primer caso ocurrió cerca de la 3 de la madrugada, cuando el joven de 17 años a bordo de un Citröen C4 fue demorado. Una vez en Medicina Legal, dio su verdadero nombre a la policía y confesó que, en realidad, tenía 19 años. El personal de la División Tránsito Urbano y Patrulla Vial realizó la prueba de alcoholemia y dio 0,23 g/l de alcohol. Se labró el acta en cuestión y se terminó con el secuestro del vehículo.
En otro caso, a eso de las 7 de la mañana, por calle 10 y 3, los agentes interceptaron una Pick Up que también realizaba maniobras peligrosas en el casco céntrico de La Termal. El conductor, de 25 años, dio positivo a la prueba de alcoholemia con 1,79 gramos por litro de alcohol en sangre. También fue notificado y la Volkswagen Amaron fue secuestrada.