Mantendrá su accionar para sostener las cotizaciones. Este martes habrá una licitación clave de la Secretaría de Finanzas. Y el jueves el directorio del Central definirá en cuánto fija el tipo de interés.
La deuda en pesos es clave para gobierno actual y, por eso, Martín Guzmán reafirmó por estos días que “jamás” la defaultearía, en alusión al inédito reperfilamiento realizado por la gestión de Mauricio Macri en 2019. Es que, entre otras cosas, es la vía principal que prevé el programa económico para cumplir con la meta acordada con el Fondo de reducir la emisión monetaria al 1% del PBI durante este año.
“Ahora no nos vamos a correr del mercado”, comentaron fuentes del equipo económico, en relación a que el Gobierno planea sostener la intervención para encarrilar las cotizaciones y los rendimientos. ¿Hasta dónde intentarán llevar la curva CER? No está claro aún. El nivel actual no es sostenible para que el Tesoro pueda financiarse, pero las fuentes consultadas coincidían en que la tasa de la deuda indexada debería quedar con signo positivo en términos reales.
Una primera muestra de cuánto impactó este cimbronazo se verá este martes en la primera licitación de junio que realizará la Secretaría de Finanzas, que acapara la atención del mercado. Con escasos vencimientos esta semana, será una colocación pequeña (saldrá a buscar $14.000 millones ampliables). Pero Economía intentará hacerse de parte de los pesos que quedaron dando vueltas tras el desarme CER con un ojo puesto en la segunda licitación del mes, en la que enfrentará compromisos por unos $500.000 millones.
Por lo pronto, habrá una reducción de los plazos de emisión: el equipo de Martín Guzmán ofrece en esta oportunidad letras a tasa fija con dos meses de duración y letras indexadas a cuatro meses de plazo. El foco de atención estará en los rendimientos que convalide Finanzas, pero se descuenta que habrá una suba respecto de las operaciones previas.
El siguiente paso llegará el jueves. Ese día el directorio del BCRA definirá una nueva suba de tasas como una señal de reacción a los últimos movimientos del mercado, según supo este diario. En lo que va del año, la tasa de las Leliq a 28 días, la referencia para todo el sistema financiero, subió en cinco oportunidades: pasó del 38% nominal anual al actual 49%, que en términos efectivos representa rendimiento del 61,77%. El acuerdo con el FMI plantea el compromiso de avanzar hacia tasas reales positivas.
El nuevo nivel se definirá, por un lado, en función del dato de inflación de mayo que el Indec informará el martes (se espera que marque en torno al 5%) y, por otro, en base a lo que suceda con la licitación de Finanzas. Es que el Central y Economía calibran los movimientos para que siempre la tasa que ofrece el Tesoro sea superior a la de política monetaria, con el objetivo de estimular a bancos y otros inversores a financiar al fisco. Pesce, de hecho, venía pugnando por un incremento algo mayor de los rendimientos de la deuda pública, mientras que Guzmán procuraba alzas más acotadas.
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