Tras una leve expansión en junio, el mercado laboral volvió a retroceder en julio. Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Capital Humano, el empleo privado registrado en empresas de más de diez trabajadores cayó 0,2% en relación con junio. La merma fue pareja: afectó tanto al Gran Buenos Aires como a los aglomerados urbanos del interior.
Sectores más golpeados por la crisis
El informe oficial detalló que la industria logró mantener los niveles de empleo, pero el resto de los sectores mostraron caídas. La construcción y los servicios financieros encabezaron la retracción, con un descenso del 0,5%. Transporte, almacenaje y comunicaciones se redujo 0,3%; comercio, restaurantes y hoteles, un 0,2%; y los servicios comunales, sociales y personales, un 0,1%.
Comparación histórica: peor julio desde 2016
En la medición interanual, el empleo privado también retrocedió 0,2%. Al comparar con otros meses de julio, el escenario se asemeja a lo ocurrido en 2018 y 2019. Sin embargo, la tasa de despidos alcanzó el valor más alto para este mes desde 2016, lo que marca un retroceso significativo en términos históricos.
Despidos y suspensiones en alza
El estudio reveló que la tasa de salida de trabajadores (2,0) superó a la de entrada (1,8), lo que explica la contracción neta del empleo. Los despidos incausados treparon a 0,6 cada 100 trabajadores, el registro más elevado del año. Las suspensiones también crecieron: 0,4 por cada 100 empleados, con el 6% de las empresas aplicando este mecanismo, un nivel superior al de los últimos tres años.
El SIPA confirma la tendencia
El panorama negativo ya se había anticipado en junio con los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Allí se informó que el empleo asalariado privado alcanzó los 6,241 millones de personas, con una baja mensual del 0,2% (12 mil trabajadores menos). Aun así, en el acumulado semestral se sumaron 71 mil nuevos empleos, lo que muestra la volatilidad del mercado laboral.
Los salarios muestran un leve respiro
En paralelo a la caída del empleo, los salarios nominales mantuvieron la carrera contra la inflación. La remuneración bruta promedio en junio de 2025 fue de $2.380.439, con un aumento del 46,2% interanual. La mediana salarial alcanzó $1.876.003, un 49% más que un año atrás.
Recuperación parcial del poder adquisitivo
Desde el Gobierno destacaron que el salario promedio del empleo registrado privado creció en términos reales por segundo mes consecutivo en julio, con una suba del 0,7% mensual. Si se suma al 1,1% de junio, la mejora acumulada llega a 1,8 puntos porcentuales, recuperando parte del terreno perdido en marzo, abril y mayo.