El gobierno nacional decidió este miércoles echar al embajador argentino en España, Roberto Bosch, y al cónsul en Nueva York, Pablo Piñeiro Aramburu, por diferencias con la actual gestión.
Ambos diplomáticos habían sido designados durante la administración de Alberto Fernández y hasta el momento permanecían en el cargo por decisión de la ex canciller Diana Mondino, quien no hizo grandes recambios del personal que estaba vigente.