Santiago Abascal, líder de Vox, dijo por su parte que “aun perdiendo las elecciones, Sánchez puede ser embestido con el apoyo del terrorismo y el separatismo, y esta vez con más chantaje”. Abascal, también se quejó por los escenarios provistos por las encuestadoras y los medios “afines” al PP, que sirvieron para “desmovilizar al electorado de la alternativa” y “movilizando a los de la izquierda”. “Vendieron la piel del oso antes de cazarlo”, aseveró.
Feijóo no tiene todas las puertas cerradas y podría procurar un acuerdo con los otros partidos más pequeños para favorecer una alianza PP-Vox. No obstante, varios de ellos ya han dejado en claro su reticencia a apoyar el ascenso al poder de una agrupación de extrema derecha por primera vez desde el fin de la dictadura de Francisco Franco.
Si finalmente no hubiera una mayoría viable, ya sea de derecha o de izquierda, el país debería celebrar nuevos comicios en los próximos meses.
Causales
La no tan mala cosecha del PSOE y la posible futura parálisis tomaron por sorpresa a los analistas a medida que avanzaba el escrutinio. En una conversación con RTVE, la analista política Lucía Méndez Prada adjudicó los resultados del PP a una “combinación de elementos” y errores básicos, como la ausencia de Feijóo en el último debate electoral, a la que se ausentó en medio de la polvareda por la revelación de una foto suya con un narcotraficante de Galicia en los años 90, y argumentando malestares de salud, y a la “mala gestión de las expectativas”. Asimismo, consideró que los resultados de las alianzas PP-Vox “no han gustado”, de acuerdo con Méndez Prada.
Ámbito