Uruguay celebró este domingo elecciones generales en las que Yamandú Orsi, delfín del exmandatario José “Pepe” Mujica, se impuso como favorito para arrebatarle el poder a la coalición de centroderecha que gobierna desde hace cinco años. De todas formas, la votación deberá resolverse en un balotaje —programado para el 24 de noviembre— con el oficialista Álvaro Delgado, del Partido Nacional, ya que no se espera ningún candidato logró una mayoría absoluta.
Orsi, un profesor de historia de 57 años, con el 86.49% de las mesas escrutadas, se imponía este lunes por la madrugada con el 45,4% de los votos. Al votar en Canelones, el departamento que gobernó por casi 10 años, destacó la “salud democrática” de Uruguay. Por la noche, destacó: “hoy ganó la esperanza” y celebró que “el Frente Amplio vuelve a ser el partido más votado”.
Por su parte, Delgado, un veterinario de 55 años, recogía el 28,7% de los sufragios. “La ventaja que tengo es que estuve cuatro años como secretario de la Presidencia (de Lacalle Pou). No tengo que hacer pretemporada”, declaró el oficialista al votar. Por la noche, sumó: “Empezamos hoy otra etapa, diferente, pero empezamos una etapa de una lógica diferente. Miren, las urnas hablaron, el Uruguay se expresó en democracia y libertad”.
Como ninguno superó el umbral del 50% de los votos y, tal como señalaron las encuestas en el escenario previo a la veda, los candidatos del Frente Amplio y el Partido Nacional se medirán en un balotaje el 24 de noviembre. En las anteriores elecciones presidenciales, celebradas el 27 de octubre de 2019, también hubo balotaje entre las fórmulas Daniel Martínez-Graciela Villar y Luis Lacalle Pou-Beatriz Argimón, en las que finalmente se impuso el Partido Nacional por mínima diferencia.