Si la industria es uno de los sectores más golpeados por la crisis, dentro de ese universo el rubro textil lidera todos los índices de caída. Durante el segundo trimestre de 2025, cinco de cada diez empresas del sector registraron un desplome en sus ventas respecto del mismo período en el año anterior y la merma promedio fue del 7%. Al ampliar la mirada a los últimos dos años, el panorama se agrava: ocho de cada diez empresas redujeron sus ventas y la caída promedio alcanza el 28%, según datos de la Fundación Protejer.

La idea inicial de crear un proyecto partió de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), aunque la convocatoria estará abierta a los actores de todo el arco político y productivo. La referencia inmediata es una normativa que el parlamento francés sancionó en junio de este año.

La ley de Francia incluye: tasas ecológicas progresivas por prenda vendida por empresas de ultra fast fashion; la prohibición de la publicidad de moda ultrarápida, tanto en medios tradicionales como en redes sociales y sanciones por el incumplimiento del resto de las normas ambientales europeas.

En el caso argentino, el combo también incluiría otros puntos: “deberían pagar aranceles e impuestos por los beneficios que tienen por vender en nuestro país”.