Las trabajadoras de casas particulares acordaron con las cámaras empresariales y representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación un aumento salarial del 36% calculado sobre los sueldos de junio y a pagar en cuatro tramos, desde agosto a noviembre.

La novedad se conoció luego del encuentro entre funcionarios de la cartera comandada por Claudio Moroni y la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares.

Según lo reportado oficialmente, por primera vez la paritaria convenida superó “el valor del salario mínimo, vital y móvil”. La recomposición salarial beneficiará en especial a las trabajadoras de la categoría quinta, que es la mayoritaria.

“Aunque todas las trabajadoras de la actividad percibirán la mejora en la misma proporción, el aumento impactará más en esa categoría, que es la más populosa”, remarcaron.

Ese personal percibirá desde este mes un salario de 48.524 pesos, el cual ascenderá en septiembre a $52.531, en octubre a $56.537 y en noviembre a $60.544.

En tanto, las demás categorías recibirán incrementos en idéntica proporción y, en noviembre próximo, las partes negociadoras revisarán el acuerdo salarial rubricado.

Actualización del salario mínimo: $51.200 en septiembre

El Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil acordó fijar un nuevo piso de 51.200 pesos de retribución mensual del trabajo registrado para el mes de septiembre, lo que implica un aumento del 7% con respecto al vigente para el mes de agosto.

En los dos meses siguientes, se repite la misma suma fija mensual de aumento (3350 pesos) llevando el mínimo a 54.550 pesos en octubre y 57.900 pesos en noviembre. En este último mes, habrá una nueva revisión, según se resolvió ayer en el Consejo.

De este modo, el aumento del salario mínimo vital acumulado en el trimestre (nivel de noviembre en comparación al del actual mes de agosto) será del 21 %.

Así lo dispuso el Consejo del Salario, compuesto por 32 miembros, en una votación en la cual se pronunciaron 30 integrantes a favor de esa propuesta, hubo una abstención (de Hugo Yasky, por la CTA de los Trabajadores) y un voto en contra (de Ricardo Peidró, de la CTA Autónoma).