El costo de la canasta básica total (CBT), que mide la línea de pobreza, se aceleró por primera vez en cuatro meses en diciembre, al marcar un aumento del 2,3%, superior al 1,5% de noviembre. Sucedió en sintonía con una mayor suba de la inflación general.
Los datos se desprenden de información publicada este martes por el INDEC. Dado que la CBT mide la línea de pobreza, en el último mes del año una familia “tipo” (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó $1.024.435 para no ser considerada pobre.
Con esta variación, en el acumulado de 2024 la canasta básica aumentó 106,6%. De este modo, la cifra se ubicó por debajo del 117,8% que subió el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del propio INDEC.
En paralelo, la canasta básica alimentaria (CBA), que funciona como umbral para la línea de indigencia, registró también un alza mensual del 2,3%, mientras que en el año avanzó 86,7%, muy por detrás de la CBT y del IPC.
Para determinar la CBT se amplía la CBA considerando los bienes y servicios no alimentarios. La estimación se obtiene mediante la aplicación del coeficiente de Engel (CdE), definido como la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia.