Daiana Jara, alumna del Profesorado de Historia y becaria del Programa Pueblos Indígenas de la UNNE, recuerda a su abuela Elicia y valora el importante rol de las mujeres en el cuidado y la transmisión de la cultura, y el reconocimiento y la defensa de los derechos de los pueblos indígenas.
En 1983, durante el II Encuentro de Organizaciones y Movimientos de América en Tiahuanacu (Bolivia) se definió el 5 de septiembre como el Día Internacional de la Mujer Indígena, reivindicando en la figura de Bartolina Sisa, la lucha de las mujeres indígenas contra todo tipo de opresión.
Esta mujer del Pueblo Quechua, asesinada por las fuerzas realistas durante la rebelión anticolonial de Túpaj Katari, en el Alto Perú; resumió de algún modo el valor de las mujeres indígenas como grandes defensoras de sus pueblos y garantes de la cultura ancestral.
Por ello, esta efeméride tiene como objetivo rendir homenaje a todas las mujeres de los pueblos indígenas del mundo y lograr visibilizar su trascendencia histórica.
En ese marco, Daiana Jara, estudiante Qom de la UNNE y becaria del Programa de Pueblos Indígenas (PPI), escribió un mensaje para recordar a su abuela materna, Elicia Mansilla.
“PARA MI ELLA REPRESENTA TODO LO ANTERIOR. REPRESENTA UNA RAÍZ IMPORTANTE PARA MI FAMILIA, ES LA QUE TRANSMITIÓ Y TRANSMITE EN TODAS LAS GENERACIONES NUESTRA CULTURA Y TANTA SABIDURÍA”
“Esta conmemoración visibiliza a las mujeres de todos los pueblos originarios de América Latina que lucharon y siguen peleando por el reconocimiento y la defensa de sus derechos”, asegura.
“Cuando nos referimos a “pelea o lucha” es importante considerar los métodos de resistencias conscientes e inconscientes”, aclaró como buena alumna del Profesorado de Historia de la Facultad de Humanidades.
Daiana quiere entonces con sus palabras “revalorizar nuestra cultura y el rol importantísimo de las mujeres en este proceso que vive hace siglos presente en nuestra crianza, en la transmisión de valores, idioma materno, el uso medicinas naturales, reflexiones mediante cuentos, cantos y danzas. La educación que nos permite insertarnos al sistema y elaborar una educación bilingüe”.
Y para ello, bien vale el ejemplo de su abuela Elicia que con sus 78 años sigue siendo “el pilar de mi familia”.
“Para mi ella representa todo lo anterior. Representa una raíz importante para mi familia, es la que transmitió y transmite en todas las generaciones nuestra cultura y tanta sabiduría”, asegura y en sus palabras trasluce el amor hacia esa mujer que “¡Ya tiene tataranietos!”, agrega en su mensaje.
“¡Feliz día! ¡Feliz día de lucha a cada una!”, concluye Daiana con un saludo de reivindicación para todas las mujeres indígenas en su día.