Según la encuesta de UNICEF sobre la Situación de la Niñez y Adolescencia a nivel nacional, cuyos resultados abarcan hasta mayo de 2024 -la octava que lleva adelante la organización desde 2020-, los ingresos del 48% de los hogares argentinos no alcanzan para cubrir los gastos mensuales corrientes con una diferencia de 7 puntos más con respecto al año anterior, cuando así lo manifestaban el 41%, y de 15 puntos más si la referencia es 2022, cuando eran el 33%.
En un contexto donde a finales de 2023 el INDEC clavaba el dato de pobreza en 58,5% (último dato disponible), el punto más sensible del estudio de UNICEF Argentina es la baja del consumo de alimentos, que alcanzó al 52% de los hogares, cuando en junio del 2023 había llegado al 41% de los mismos.
Esto se traduce que, hoy, debido a la falta de dinero, el 76% de los encuestados reveló que come menos carne (en 2023 habían respondido afirmativamente el 64%); lácteos (57% en el período de la encuesta, cuando el año pasado lo expresaba el 44%) y frutas y verduras (el 58% dice que consume menos, contra el 44% del año pasado). Significa -según UNICEF Argentina- que alrededor de 10 millones de chicas y chicos comen menos de estos nutritivos alimentos. Donde subió el consumos fue en fideos, harina y pan: lo hizo un 24%.
Cuando no hay plata
No obstante, en muchos casos estas estrategias para estirar el dinero no alcanzan. Dice UNICEF Argentina, en base a las respuestas de los 1.313 hogares encuestados (cuya proyección equivale a 6,5 millones de hogares y las 27.7 millones de personas que habitan en ellos), que “la única alternativa posible que encuentran los hogares es saltearse comidas”. Estos casos abarcaron al 7,4% del universo que indagaron entre el 15 de abril y el 9 de mayo de 2024 y representan a un millón de chicas y chicos que no hicieron una de las cuatro comidas. Pero además, señalaron, “entre las personas adultas, esta situación es aún más severa: un 30% tuvieron que saltearse una comida”.
En la actualidad, según el documento presentado, son más de 3 millones de hogares encuentran que la plata no alcanza para el sustento básico, aunque hay diferencias. Por ejemplo, aquellos donde la jefatura del hogar es femenina y los que reciben la Asignación Universal por Hijo, los valores son más altos. En el primer caso, pasó del 44% en 2023 al 56% en el período actual. Y en el segundo, del 59% trepó al 65%. UNICEF Argentina indica también que “entre los hogares cuyos jefes son trabajadores informales, se destaca que un 65% no logra afrontar sus gastos e, incluso, se registra que un 30% de los hogares cuya persona a cargo cuenta con un empleo registrado, tampoco. Esto refleja una situación que se observa también al analizar los perfiles de pobreza de los hogares con niñas y niños: el tener un empleo no resulta condición suficiente para salir de la pobreza”.
Con relación a esto último, la encuesta rápida indicó que en un 15% de los hogares con niñas y niños, algun adulto perdió su empleo durante 2024, lo que representa -señalan- a 980 mil personas. La mayoría de ellas -un 65%- se ubica en los sectores de mayor vulnerabilidad social. En cuanto a quienes poseen un negocio o emprendimiento, el 14% indicó que han perdido clientes.
En cuanto a los gastos específicos que se destinan a niñas, niños y adolescentes, en el 82% de los hogares encuestados indicaron que los ingresos no alcanzaron para hacerles frente. El crecimiento con respecto a 2023, en este caso alcanza a los 20 puntos: era del 62%. Y si se lo compara con el 2022, el incremento llega a los 32 puntos, ya que era del 50%.
Los rubros más afectados son la compra de libros (que llega al 49% de los hogares, un punto sobre el 2023), las salidas y excursiones (49% ahora y 44% el año anterior), el transporte (35% a 27%), calzado, vestimenta y abrigo (34% a 25%), apuntes y fotocopias (30% a 28%) y sólo mejora en la compra de útiles escolares: no alcanzaban para el 31% y hoy para el 29%.
Según explica Luisa Brumana, Representante de UNICEF Argentina, los datos sobre la situación socioeconómica que arroja la encuesta “buscan contribuir a la toma de decisiones para el desarrollo de políticas que permitan a estos hogares salir de la pobreza, de acuerdo a nuestro mandato de cooperación con los Estados nacionales y provinciales”.
Y yendo al hueso de los números presentados, señaló que “frente a la insuficiencia de ingresos, las familias se endeudan, dejan de comprar alimentos nutritivos o medicamentos, lo cual empeora significativamente la calidad de vida de sus integrantes”.
El trabajo que presentó la organización indica que se endeudó un 23% de los hogares, y más de la mitad de ellos pertenece al 40% de los hogares más pobres. También señala que un 31% de los hogares con niñas y niños tuvieron que recurrir a algún préstamo o fiado por parte de algún comercio para comprar alimentos. Que el 41% de los hogares debió recurrir a ahorros para cubrir gastos corrientes y que un 45% de los hogares utiliza más que antes la tarjeta de crédito para la compra de alimentos.
Las estrategias familiares para que el dinero alcance incluyen la restricción de consumos de distinta índole. Por ejemplo, en el 23% de los hogares encuestados dijeron que dejaron de comprar medicamentos, y el 32% redujeron los controles médicos y odontológicos. Los sectores medios también fueron impactados: el trabajo reveló que el 9% de los hogares se dio baja de la prepaga y cambiaron de escuela a sus hijos por no poder pagar la cuota.
Asistencia estatal
En esta coyuntura, la mitad de los hogares recibe algún tipo de transferencia de ingresos. Sin embargo, en un 14% del total, desde este año se dejaron de percibir algunas de ellas, principalmente Potenciar Trabajo y Progresar. Y el 15% de quienes reciben el AUH indican que existen problemas para acceder al mismo.
En el documento de UNICEF Argentina, el 93% de los encuestados valoró como necesarias las políticas de transferencia de ingresos, mientras que el 67% indicó que son “insuficientes”, cuando en octubre de 2020 esa percepción estaba en el 32% y el año pasado en el 60% .
En consecuencia, el 68% de los hogares que reciben este tipo de asistencias explicó que el dinero que perciben por ese rubro les alcanza “para menos de la mitad de los gastos”. La afirmación tiene correlato con la información estadística. En abril de 2024, la AUH alcanzaba para el 44% de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), mientras que antes de la pandemia cubría, en promedio, más del 60%. Lo mismo la Prestación Alimentar, que al ser creada en 2020 llegaba al 75% de la CBA y en abril de 2024, al 36%, menos de la mitad.
Debido a esta situación, señala el informe de UNICEF Argentina, durante el último año, un cuarto de los y las adolescentes trabaja, y ese porcentaje asciende a 34 puntos en los hogares donde se saltean comidas. Por su parte, el 12% está en busca de empleo, porcentaje que aumenta a 22 puntos donde se saltean comidas y desciende a menos del 5% en aquellos hogares con un jefe de hogar que tiene seguridad social. Eso impacta sobre la escolarización: el 4% de quienes trabajan no van a la escuela y el 18% de quienes buscan empleo no concurre a estudiar, mientras que entre quienes no trabajan desciende al 1%.
Inquietudes adolescentes
Las preocupaciones de los más jóvenes están relacionadas con el contexto. La pobreza es el ítem más mencionado, aunque en el 2024 fue cuatro puntos menor al del año anterior: 44% contra 48%. El trabajo pasó del 28% en 2023 al 30% en el período consultado. La educación sí dio un salto importante: les preocupa ahora a un 29%, cuando el año anterior lo señaló el 19%. En este sentido, el 6% de los adolescentes advirtió que no sabe si terminará la escuela secundaria, sobre todo en los hogares donde vive el 40% más pobre, los hogares endeudados y en aquellos donde se saltean comidas.
El consumo de drogas también angustia más en el inicio de este año: 28% contra 24%. La violencia se mantiene en los mismos guarismos: el 23%. Lo que mermó fue la preocupación por la inflación: del 25% pasó al 21% ahora.
Niñez y Adolescencia en el Presupuesto Nacional
Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Derechos de UNICEF Argentina, explicó que “los datos de la encuesta muestran las dificultades que tienen los hogares con niñas y niños para generar ingresos suficientes y, de esta forma, acceder a alimentos y afrontar gastos corrientes básicos. Esto se produce en un contexto donde las partidas presupuestarias de la Administración Nacional dirigidas a la niñez y adolescencia muestran una caída del 25% en términos reales en los primeros 5 meses de 2024 con relación al mismo período de 2023″.
Según UNICEF Argentina, en los primeros cinco meses del año la AUH tuvo un incremento del 15% en términos reales con respecto al mismo período del 2023. Sin embargo, señalan, el resto de las partidas muestran caídas interanuales. De esta manera, indican en el Análisis del Presupuesto Nacional 2024 con Foco en niños, niñas y adolescentes, que “El presupuesto transversal de niñez vigente para 2024 a la fecha de corte del informe (31/5/24) asciende a $5,33 billones (0,84% del PIB), lo que representa una contracción de 57% en términos reales respecto del presupuesto devengado en 2023″.
“Esto hace necesario, una vez más, hacer un llamado a priorizar los recursos destinados a la infancia -concluyó Waisgrais-. Los incrementos del Apoyo alimentario del Plan 1000 días del 41,5% y de la Prestación Alimentar del 8,6% recientemente otorgados, van en la dirección adecuada para proteger ingresos en contextos de vulnerabilidad”.
Infobae