El papa Francisco alertó por un “debilitamiento de la democracia” que se ve en “las crecientes polarizaciones” a nivel social y político, entre las que incluyó el reciente intento de golpe de Estado en Brasil, al tiempo que lamentó que en muchos países las mujeres son consideradas “ciudadanos de segunda clase”, renovó su condena al “derecho al aborto” y pidió la abolición de la pena de muerte.
En su tradicional saludo anual a los embajadores ante el Vaticano, el Papa hizo además una nueva condena al “reguero de muerte y destrucción” provocado por la guerra en Ucrania, a la que tomó de ejemplo para pedir una vez más una “reforma de los organismos” multilaterales.
“Es preocupante el debilitamiento, en muchas partes del mundo, de la democracia y de la posibilidad de libertad que esta consiente, aun con todos los límites de un sistema humano”, lamentó el pontífice al dar este lunes su saludo de inicio de año al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.