La ampliación de restricciones a entidades y exportaciones estratégicas, en particular en el sector de tierras raras, subraya la creciente fragmentación del comercio global.
El Ministerio de Finanzas de China anunció el viernes que impondrá un arancel del 34% sobre todas las importaciones provenientes de EEUU a partir del 10 de abril, en respuesta a los aranceles aplicados por la administración del presidente estadounidense Donald Trump a principios de esta semana. El sentimiento de riesgo se ve aún más afectado por estos titulares.
Los futuros del S&P 500 caen un 1,4%, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años se desploman hasta el 3,90 %, con una caída de 15 puntos básicos en el día. El USD/JPY también ha retrocedido por debajo de 146,00 en este momento.
“China insta a Estados Unidos a cancelar de inmediato sus medidas arancelarias unilaterales y a resolver las diferencias comerciales mediante consultas en un marco de igualdad, respeto y beneficio mutuo”, afirmó el ministerio, según una traducción automática de Google.
Además, criticó la decisión de Washington de aplicar aranceles adicionales del 34% a China —elevando el total de aranceles estadounidenses contra el país al 54%— por considerarla “inconsistente con las normas del comercio internacional” y una medida que “socava gravemente” los intereses chinos, además de poner en riesgo “el desarrollo económico global y la estabilidad de la producción y la cadena de suministro”, según un informe traducido de la agencia estatal china Xinhua.
Por otra parte, China añadió 11 empresas estadounidenses a su “lista de entidades no confiables”, alegando que han violado las normas del mercado o incumplido compromisos contractuales. El Ministerio de Comercio chino también incorporó 16 entidades estadounidenses a su lista de control de exportaciones y anunció que impondrá restricciones a la exportación de siete tipos de productos relacionados con tierras raras, incluidos samario, gadolinio y terbio
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