Gustavo participó del tributo que se brindó a la memoria de Manuel Durán, homenaje que se desarrolló mediante palabras de sus familiares y amigos e imágenes que acompañaron los relatos. Además, descubrieron un cuadro hecho a mano.
Manuel Durán falleció a la edad de 70 años, era oriundo de la localidad correntina Empedrado. Fue periodista e historiador, pero más que nada fue amante del chamamé, por eso se lo conocía como “chamamesólogo”.
Gustavo comentó: “El colectivo artístico y cultural que siempre acompañó a Manuel Durán nos invitó a la Vaca Atada, que era un lugar muy característico de su comunidad, donde se encontraban a confraternizar y a seguir apostando a la cultura”.
En igual sentido, remarcó que “es fundamental recordar a Manuel como un hombre que siempre apostó al chamamé y a las tradiciones, que son cosas hay que recuperar y mantener”, y agregó que “Manolo fue un luchador incansable y un gran historiador, que investigó con la historia y la influencia de los hombres de nuestra región”.
“Esperamos poder continuar con su obra trabajando con su familia y con aquellos amigos que siempre los apoyaron”, indicó el jefe comunal.
Pablo Duran es hijo de Manuel, y sostuvo que “la idea del homenaje era recordarlo en sus haceres como un hombre de consulta a nivel histórico, porque era un revisionista, tanto del chamamé como de la cultura en general”, y amplió diciendo que “no hubo mejor forma de recordarlo que con una reunión de amigos en el lugar que a él le gustaba”.
El presidente de la Fundación Cuarteto Santa Ana, Oscar Medina, manifestó que “Manuel fue una persona que estaba siempre, aunque no se lo viera, y tenía la humildad de los grandes”, y añadió que “se le dedicó un lindo homenaje, con grandeza y valoración que era lo que él merecía”.
Por último, resaltó que “tenía muchos conocimientos que siempre estuvo dispuesto a compartir, y eso es un valor porque dejó muchas enseñanzas”.