La inflación interanual en la Eurozona marcó en agosto un nuevo récord – el noveno consecutivo- desde la creación de la divisa al ubicarse en 9,1%, dos décimas por encima del mes anterior y más que cuadruplicando la meta del Banco Central Europeo (BCE), según los datos preliminares publicados por el instituto de estadísticas europeo Eurostat.
Los datos implican una intensificación de la tasa inflacionaria en los 19 países que utilizan el euro, con 9 de ellos registrando tasas individuales de doble digito.
La comparación mensual también despierta alarmas: el dato de agosto marcó 0,5% frente al 0,1% del mes pasado.
Reiterando lo acontecido en los últimos meses, la cifra anual no se había registrado nunca desde el comienzo de la serie en 1997 y es inédita en la historia de la moneda común.
Entre los diversos componentes de la inflación, la energía sigue liderando la suba de precios con un 38,3% anual, aunque cayó ligeramente frente al 39,6% del mes pasado.
Pese al alivio de la energía, el precio de los alimentos en general continuó acelerándose al marcar 10,6% (comparado con el 9,8% de julio), aunque los frescos bajaron de 11,1% a 10,9%.
Del mismo modo, subieron los bienes industriales no energéticos (5,0% contra 4,5% de julio) y servicios (3,8% contra 3,7%).
Es tal el peso de los alimentos y la energía que, si se quitaran a ambos componentes –cuyos precios son tradicionalmente volátiles-, la inflación núcleo fue del 4,3%.
No obstante, la misma registró una aceleración de tres decimas contra el 4% de julio continuando una tendencia ascendente, lo cual sugiere que la suba de precios se extendió a más áreas de la actividad económica y va más allá de los problemas de suministro de gas que atraviesa Europa y la suba internacional de los precios de los commodities.
Los países más afectados son especialmente los de los Bálticos con Estonia con 25,2% interanual (2 puntos más que en el número del mes anterior), Lituania con 21,1% (+ 0,3 puntos) y Letonia 20,8% (- 0,5).
Del mismo modo, la inflación también se siente con fuerza en los Países Bajos con 13,6% anual (+ 2 puntos) y Eslovaquia con 13,3% anual (+ 0,5 puntos).
En tanto, entre los principales países del bloque, España sigue liderando la lista con 10,3% (- 0,4 puntos) seguido por Italia con 9% (- 0,6), Alemania 8,8% (+ 0,3) y Francia 6,5% (- 0,3).
El dato de este mes aumentará la presión hacia el Banco Central Europeo (BCE), el cual anunció en julio la primera suba de tasas (de 0,50 puntos básicos) en once años, poniendo fin a una era en la cual la tasa de depósitos desde hace ocho años es negativa.
La próxima reunión del Consejo de Gobierno del BCE será el próximo jueves y si bien se espera una nueva suba de medio punto porcentual, en los últimos días algunos de sus miembros especularon con un alza más agresiva de 75 puntos, como lo ha hecho la Reserva Federal estadounidense (FED) en las últimas dos ocasiones.
“Existe una necesidad urgente del Consejo de actuar de forma decisiva en su próxima reunión para combatir la inflación. Necesitamos una fuerte alza en las tasas en septiembre, y más pasos en ese sentido son esperables en los próximos meses”, subrayó el presidente del Bundesbank alemán, Joachim Nagel, tras conocerse el dato de hoy, según la agencia de noticias Bloomberg.
“Existe una necesidad urgente del Consejo de actuar de forma decisiva en su próxima reunión para combatir la inflación. Necesitamos una fuerte alza en las tasas en septiembre, y más pasos en ese sentido son esperables en los próximos meses”
No obstante, el banco hasta ahora mantuvo una posición cautelosa ya que, si bien pretende subir las tasas para bajar la inflación, al mismo tiempo busca evitar una recesión en el área, que podría verse motorizada en el caso de que Rusia corte el suministro de gas a Europa en el próximo invierno boreal.