El cambio climático y el crecimiento poblacional mundial están acelerando una crisis alimentaria que podría transformar la producción y disponibilidad de alimentos esenciales en los próximos 25 años. Productos como el café, el cacao, el trigo, y hasta el vino, podrían verse gravemente afectados, según advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La industria del cacao ya está dando señales de alerta. Este año, las cosechas han sido deficitarias, lo que ha impulsado el precio del chocolate en hasta un 70%, alcanzando máximos históricos. El cambio climático ha alterado los patrones de lluvia, afectando las plantaciones y proliferando enfermedades en las plantas de cacao. Además, el envejecimiento de los árboles y una creciente demanda global agravan la situación. Esto es solo un indicio de lo que podría suceder con otros alimentos de primera necesidad.
Menos suelo fértil
La ONU también advierte sobre la degradación del suelo agrícola. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que el principal desafío será la creciente erosión de la tierra fértil, la cual podría quedar inutilizable para alimentar a una población mundial que se espera alcance los 10.000 millones de habitantes en 2050. Esta erosión ya afecta al 16% del suelo fértil del planeta, al cual le quedarían menos de 100 años de vida útil.
La creciente demanda de alimentos, sumada a la degradación del suelo, podría reducir drásticamente la producción de cereales y otros cultivos esenciales como el trigo, el arroz y el maíz, lo que incrementaría los precios de los alimentos básicos.
El café y el cacao, bajo amenaza
El café es uno de los productos más vulnerables. Según el Instituto de Climatología de Australia, la falta de lluvias y el aumento de la temperatura podrían hacer desaparecer el café tal y como lo conocemos para 2080. El cacao enfrenta un escenario similar, con la Universidad de California advirtiendo sobre la destrucción de grandes terrenos de cultivo en zonas como Costa de Marfil, donde el 80% de los bosques han desaparecido en los últimos 50 años.
Impacto en vino y aceite
El cambio climático también amenaza la biodiversidad de las zonas vinícolas del mundo. El desplazamiento de los climas óptimos para la producción de vino compromete la calidad y cantidad de este producto. Lo mismo sucede con el aceite, que aunque tiene menor riesgo de desaparecer, podría ver su calidad afectada al desplazarse hacia climas más fríos.
La ganadería en riesgo
Ante este escenario, la ONU proyecta un aumento en la demanda de productos cárnicos y lácteos en los próximos 25 años. Sin embargo, esto agrava el problema, ya que la ganadería es una de las industrias que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. En respuesta, se están explorando alternativas como la producción de carne artificial, insectos comestibles y microalgas, que podrían ayudar a mitigar la crisis alimentaria y reducir el impacto ambiental.
Alimentación sostenible
La FAO insiste en la necesidad de transformar el sistema alimentario global hacia un modelo más sostenible. El cambio climático ya está afectando la capacidad del planeta para producir alimentos, y es necesario fomentar políticas que promuevan la agricultura de proximidad, la cooperación y la sostenibilidad en las cadenas de producción para enfrentar los desafíos del futuro.
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