Los 27.642 hinchas sentados en las butacas del Dignity Health Sports Park fueron testigos de una nueva obra de arte del mejor jugador del mundo. Aquella jugada cristalizada por Lionel Messi en la red para señalar el 1-1 del Inter Miami sobre Los Ángeles Galaxy ayudó a mejorar la opaca imagen mostrada por uno de los candidatos a alzarse con la Major League Soccer (MLS), que venía de vencer con autoridad al Real Salt Lake. Sin embargo, ese tanto no aminoró las críticas de parte de la prensa de los Estados Unidos sobre lo mostrado por el visitante en la tierra de Hollywood.
El columnista deportivo de Los Ángeles Times, Dylan Hernández, realizó un crudo análisis del encuentro desarrollado el último fin de semana, con la lupa depositada en el mejor jugador del mundo: “En algún momento, Inter Miami tendrá que lidiar con la realidad que se descubrió el domingo por la noche: Messi es viejo, Luis Suárez está viejo, Sergio Busquets está viejo”.
A continuación, salvó de esa radiografía al cuarto integrante de la constelación de estrellas de las Garzas: “El único miembro del cuarteto de Barcelona que no parecía estar jugando con el depósito de gasolina vacío fue Alba, el lateral izquierdo de 34 años que corría de un lado a otro de la banda como si fuera 10 años menor que él”. Más allá de esta mirada, el rendimiento del defensor estuvo lejos de ser el ideal, rozó lo desorganizado y, sobre el final, el entrenador Gerardo Martino lo mandó como extremo en esa banda ante la salida de Robert Taylor.
El calendario con siete partidos en marzo entre la MLS y la Concachampions transforman a la seguidilla en un tema a seguir de cerca: “Al jugar en una liga con un calendario agotador y un itinerario de viaje exigente, el Inter Miami parece destinado al desastre”. Las frases de Hernández contrastan con la mirada del Tata Martino, quien se había opuesto a la rotación en un comienzo temprano de la temporada: “No pienso en dar descanso en la segunda fecha porque recién estamos empezando a competir”.