A casi un mes del secuestro del gendarme Nahuel Gallo en Venezuela, Nicolás Maduro habló por primera vez del caso y acusó al argentino de formar parte de un plan criminal y aseguró, sin pruebas concretas, que entró al país para atentar contra la vida de Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen.
En declaraciones televisivas, el mandatario afirmó: “Algunos chillaron, como los argentinos, pero yo puedo decirlo hoy: nosotros a esa gente la estábamos esperando. Gracias a Dios, siempre tenemos que agradecerle a él, tenemos una inteligencia muy buena; ellos venían desde el sur de América con planes específicos para intentar atentar contra la vida de la vicepresidenta Delcy Rodríguez”.
Incluso afirmó que “el Gobierno argentino está involucrado en los planes violentos de atentar contra la paz de Venezuela, así lo denuncio”.
Pese a que la familia del gendarme explicó que había entrado para visitar a su hija y a su novia, residente venezolana, Maduro negó esta versión y sostuvo: “Es mentira que tiene una novia aquí, ese señor tiene su esposa en Argentina”.