El presidente Javier Milei encabezó este martes la conmemoración central por el 42° aniversario del inicio de la Guerra de Malvinas, que se realizó en la Plaza San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Milei estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Luis Petri, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel, hija de un excombatiente de Malvinas y quien ha expresado diferencias de postura sobre el tema con el jefe de Estado.
El discurso estuvo centrado en la reivindicación de las Fuerzas Armadas, en los ideales planteados por el expresidente, político y militar Julio Argentino Roca y en un crítica a los políticos corruptos y “defaulteadores seriales”.
“El mejor homenaje a los que dieron la vida por nuestro país es defender el reclamo inclaudicable por la soberanía argentina sobre las Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. En un reclamo real y sincero, no meras palabras en foros internacionales con nulo impacto en la realidad y que solo le sirven al político de turno para impostar un falso amor por el país”, expresó el mandatario.
“Nos hemos cansado de escuchar a lo largo de las últimas décadas políticos que se golpean el pecho defendiendo nuestro justo reclamo por las islas, sin que tenga un solo resultado para mostrar después de todos estos años”, amplió.
Al respecto, Milei sostuvo que “para que los reclamos soberanos sean escuchados y respetados es condición necesaria primero que el país y su dirigencia sea respetada, ya que nadie tomaría en serio el reclamo de defaulteadores seriales, corruptos o dirigentes políticos que más que una visión de país lo que defienden es un modelo de negocio”.
En este sentido, el mandatario indicó que “para que una nación soberana sea respetada en el concierto de las naciones” deben cumplirse dos condiciones esenciales: “Esa nación debe ser protagonista del comercio internacional y también debe contar con Fuerzas Armadas capaces de defender su territorio frente a cualquiera que intente invadirlo”.
“Nadie escucha ni respeta a un país que solo produce pobreza y cuyos políticos desprecian a sus propias fuerzas. Argentina, producto de la dirigencia política de las últimas décadas, no ha cumplido con ninguna de las dos condiciones que acabo de señalar”, aseveró.
Milei sugirió que “no es coincidencia que poco y nada se haya avanzado en el reclamo por nuestras islas” y se jactó de ser “el primer gobierno que se hace cargo de esta situación y que tiene un rumbo claro para ser un país realmente próspero y soberano”.
Luego hizo referencia a la “Generación del 80” y puntualmente al expresidente Julio Argentino Roca, manifestando que es “la principal inspiración” para el reclamo de soberanía argentino. “Comprendió como nadie el mandato de una economía próspera y de unas fuerzas armadas respetadas como base de una nación grande”, resaltó.
“Este 2 de abril y en homenaje a nuestros veteranos y sus familias, tenemos que retomar su ejemplo. Argentina requiere de una economía pujante y vigorosa, una economía que genere riquezas y oportunidades en cada rincón del país”, añadió.
En esta misma línea, el mandatario explicó que “no existe soberanía sin prosperidad económica y no existe prosperidad económica sin libertad económica”. “Justamente, en materia económica, los presidente de la llamada Generación del 80 no hicieron otra cosa que lo que nosotros proponemos hoy en día, un Estado restringido a sus funciones esenciales y libertad para producir, trabajar, comerciar y circular”.
“Pero como demostró el presidente Roca, la economía por si sola no alcanza. No hay soberanía, no hay respeto internacional por nuestros intereses si la dirigencia política hace hasta lo imposible por ensuciar el nombre de nuestras Fuerzas Armadas”, aclaró.
“En los años donde se consolidó nuestra soberanía las fuerzas armadas eran valoradas por el conjunto de la dirigencia y por la sociedad, vestir un uniforme era motivo de enorme orgullo. La política ha querido borrar esto de nuestra memoria colectiva, hostigando y humillando a nuestras fuerzas”, aseguró.
En este contexto, Milei le habló directamente a los Héroes de Malvinas y a las Fuerzas Armadas y expresó: “Ese tiempo se ha acabado. Ustedes son motivo de orgullo para nuestra nación y en esta nueva Argentina tendrán el respeto que les ha sido largamente denegado”.
“No quiero que el respeto a las Fuerzas Armadas y a los héroes de Malvinas sea monopolio de un espacio político”, sostuvo y convocó “al conjunto de la sociedad y a la dirigencia política” a inaugurar “una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas que trascienda a este gobierno y rinda un homenaje sincero”.
El presidente libertario llamó a iniciar “una era donde estemos a la altura del sacrificio de nuestros héroes y caídos” y “donde cada argentino sienta gratitud frente a aquellos que, por vocación, deciden vestir los uniformes de la patria y enaltecer los colores de nuestra bandera”.
“El primer paso de esta nueva doctrina lo daremos el 25 de mayo en la provincia de Córdoba, donde firmaremos el Pacto de Mayo”, aseguró e invitó a los miembros del Estado Mayor conjunto, de las Fuerzas Armadas y las organizaciones de veteranos de Malvinas a ser testigos del momento.
Luego, concluyó: “Quiero reiterar nuestro reclamo inclaudicable por las islas y me comprometo a que durante nuestro gobierno podremos tener una hoja de ruta clara para que las Malvinas vuelvan a manos argentinas”.