“Esto va a hacer descender la inercia”, afirmaron en el Ministerio de Economía al referirse al plan lanzado. “La idea es que cada dos meses podamos recortar un punto en la inflación. Este bimestre al 6%, el próximo al 5% y luego al 4%. Queremos llegar a diciembre de 2023 con una inflación cercana al 3%”, completaron.
Alinear las expectativas no es tarea sencilla. Pero el Gobierno pone sobre la mesa una carta central para negociar con las empresas: las importaciones con dólares a cotización oficial. En busca de esa zanahoria más de un centenar de firmas de alimentos, bebidas, limpieza e higiene personal accedieron a remitirse a la pauta del Gobierno. En esos sectores colaborarán también los supermercados, que se comprometieron a no aceptar listas con incrementos superiores.
Más sectores al “4×4”
Pero ese sendero no se trazará solo para la canasta básica. La idea es replicar este tipo de convenios con otros sectores, como ya ocurre con medicamentos, productos electrónicos, textiles e indumentaria. En algunos casos podrá ser directamente con el techo del 4% y en otros puede haber distintas variables como el avance del tipo de cambio oficial, que también crece por debajo del promedio de la inflación.
El ministro de Economía Sergio Massa presentó el viernes Precios Justos junto a grandes empresas. En esa ocasión aprovechó para adelantar que se trabajará en “acuerdos con las cadenas de insumos difundidos”. Algo que, como anticipó Ámbito días atrás, las compañías multinacionales fabricantes de alimentos venían pidiendo. Según detallaron fuentes oficiales a este medio, algunos de los productos apuntados son el vidrio, los plásticos y el cartón, todos ellos sensibles en los envases de los artículos de consumo masivo.
En el Gobierno, son optimistas. La mesa de negociación será puntual y resolutiva, apuntan. Las proveedoras de estos materiales, son menos de una decena de empresas. Nuevamente, la zanahoria para atraerlas al “4×4” será el acceso al “canal verde” de Aduana, que garantiza agilizar las importaciones al tipo de cambio oficial. Lo que también les permitiría tener previsibilidad sobre parte de sus costos. En todo caso, las dudas del sector privado a esta hora es de dónde saldrán todos esos dólares en tiempos de escasez de divisas.
Rubinstein defendió el plan
El secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, que en otras oportunidades cuestionó los congelamientos de precios, incluso el que llevó adelante el año pasado el exsecretario Roberto Feletti, defendió el plan del Gobierno para anclar las expectativas. Lo hizo a través de su cuenta de twitter. “Precios Justos no es para eliminar la inflación mientras aumenta el déficit, es para bajarla mientras se reduce el déficit”, sostuvo.
En la misma línea, agregó que “no es de prepo, es acordado con fabricantes, mayoristas y supermercados”. Explicó que el 4% de inflación sería “un avance” compatible con la reducción del déficit fiscal en concordancia con la “inflación macro”. Además, volvió a señalar los elevados márgenes empresariales, que de un 30% en 2021 escalaron a más de un 40% en 2022.
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