Vacherot jugó perfectamente sus cartas y minimizó errores. El mayor peligro que podía tener era cómo gestionar el momento en el que pudiese verse ganador, como en el primer juego del segundo set, en el que desperdició dos puntos de quiebre que le podían haber dado ya una ventaja casi decisiva.
Pero el joven monegasco no se descompuso y esperó su ocasión, que llegó en el noveno juego, cuando rompió a Djokovic, y en el décimo, en el que salvó un break point para sellar poco después la victoria.
En el match point, Vacherot apenas celebró, en lo que se consideró un gesto hacia “Nole” por las condiciones físicas en las que estaba. Incluso en la red conversaron un momento muy respetuosamente y el monegasco le lanzó: “No te retires”.
Vacherot, que partió el torneo en el puesto 204, ya aparece 58 en el ranking en vivo. Si es campeón, será 40 del mundo.
“Todavía no soy consciente [de lo ocurrido], no encuentro palabras”, dijo Vacherot. “Esto es una locura. Primero de todo, compartir la pista [con Novak] ha sido una experiencia increíble. Tengo mucho que aprender de este partido. Debo aprender de él. Me llevo muchas cosas conmigo”.